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El imán irresistible de la NBA está cerca de arrebatar al Baskonia a uno de sus grandes activos deportivos. Simone Fontecchio cuenta las horas para guardar la elástica azulgrana que defendió la temporada pasada para convertirse en jugador de los Utah Jazz. Es la franquicia ... con la que avanza en un acuerdo por dos años, tal y como ha podido confirmar ELCORREO. El italiano ya ha comunicado a la entidad de Zurbano que está dispuesto a abonar la cláusula de rescisión que contempla el contrato por tres temporadas que firmó el pasado verano. Despedirse de uno de sus pilares más sólidos trae como contraprestación un consuelo económico por el cual el Baskonia ingresará en sus arcas alrededor de un millón de euros.
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Dinero para refinanciarse y para volver al mercado con la chequera un tanto más abultada de lo que estaba en el inicio del verano. La rueda vuelve a girar para el club vitoriano con un movimiento ya familiar en su historia reciente. La venta de sus mejores jugadores a cualquier punto de Europa o al otro lado del Atlántico es un hecho recurrente que forma parte del ADN de la casa, un recurso que sigue siendo necesario para equilibrar balances. Sin embargo, los tiempos y las cantidades cambian y se moderan con el paso de los años. En el verano de 2004, Andrés Nocioni inauguró el trasiego desde el Buesa a la NBA con un traspaso a los Chicago Bulls que permitió al Baskonia recaudar poco más de tres millones de euros. Un auténtico dineral. Desde entonces, la redacción de los contratos ha cambiado y es casi imposible atraer a un jugador de valía en el mercado europeo si no se incluye una cláusula NBA un tanto más abordable de pagar.
la regla del 'tres'
En cualquier caso, una cantidad cercana al millón de euros tampoco es mal pellizco para la economía azulgrana. Otra cuestión es el golpe que supone la marcha de una pieza de alto voltaje como Fontecchio, cuyo destino como objetivo de venta estaba inicialmente fijado para el próximo verano, una vez hubiera concluido el segundo de sus tres años de vinculación azulgrana. En este sentido, la del italiano era una marcha temida, un riesgo que parecía diluirse, según avanzaban las semanas posteriores al cierre de la campaña 2021-22. Al final, el caprichoso mercado NBA ha vuelto a colocar al Baskonia en la tesitura de desprenderse de un jugador de gran calidad a cambio de dinero.
Los Utah Jazz, que le ofrecen un contrato de dos temporadas a cambio de 6,25 millones de dólares según el reputado periodista Adrian Wojnarowski, han irrumpido como un pretendiente inesperado para un jugador seguido de cerca por los ojeadores de las franquicias NBA desde que comenzó a pisar fuerte en primera línea europea cuando militaba en las filas del Alba Berlín. Su potencia física y su polivalencia le convierten en un jugador apetecible al otro lado del Atlántico. Eso sí, el baloncesto NBA va sobrado de calidad en posiciones exteriores, justo donde Simone Fontecchio encontrará mayor competencia.
La baja del transalpino afecta a la posición de alero, la que más solidez transmitía dentro en el boceto azulgrana. Su alianza con Rokas Giedraitis llegó a trastocar la lógica del perímetro durante la pasada temporada, lo que terminó llevando al lituano a la posición de escolta para poder mantener a dos armas ofensivas de primer orden juntas en cancha. La NBA era el horizonte de Giedraitis el verano pasado, pero ninguna oferta terminó de convencerle. Ahora, su proceso de renovación, concluye contrato en junio de 2023, permanece estancado mientras se prepara para decir adiós a su compañero de puesto. A sus 26 años, Simone Fontecchio ultima los detalles para iniciar su aventura NBA y obliga al Baskonia a reconsiderar su plan de reconstrucción en las posiciones exteriores. Giedraitis es, de nuevo, el alero principal, Tadas Sedekerskis bien podría volver al puesto de 'tres' y se busca una salida a Vanja Marinkovic. Queda por ver qué buscará el Baskonia una vez consumado el traspaso de Fontecchio. La disyuntiva está entre otro alero o un escolta anotador.
La franquicia de Utah, referente en la Conferencia Oeste, busca una reconstrucción total de una plantilla marcada por su flojo rendimiento durante el transcurso de los play offs. Enfrascada en pleno proceso de plan renove, sus primeros movimientos han sido traspasar a Rudy Gobert a los Minnesota Timberwolves y colocar a Will Hardy, hasta ahora asistente de Ime Udoka en los Celtics, como nuevo entrenador. Además, la entidad se encuentra envuelta en fuertes rumores de buscar la salida de su otra estrella, Donovan Mitchell, por lo que cuenta con suficiente espacio salarial para ofrecerle un buen contrato a Fontecchio, que tampoco tendrá que pelear por el puesto con el australiano Joe Ingles (Bucks) tras ocho temporadas en Utah. El italiano llegaría a Salt Lake City con el terreno despejado pero tampoco sería descartable que lo utilizara de moneda de cambio en el volátil mercado de fichajes de la NBA.
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