El Baskonia oficializa el fichaje del ex NBA Markus Howard

El base, más acostumbrado a ejecutar que a asistir, se suma a la amenaza exterior que conforman Giedraitis, Fontecchio y Daulton Hommes, a los que se espera un alto poderío anotador. Otro jugador con porcentajes de triple por encima del 40% y acreditado por una fulgurante carrera universitaria en Marquette. Sus cuatro campañas en la NCAA depararon promedios deslumbrantes de 21,6 puntos, 3,1 asistencias y un 42 % en lanzamientos triples.

Sin embargo, su escasa altura (1,79 metros) le hace sufrir en defensa y ha supuesto un obstáculo casi insalvable para adecuarse a la exigencia física de la NBA. No fue elegido en el excepcional draft de 2020, pero los Denver Nuggets se hicieron con sus servicios. A partir de ahí, dos campañas sin continuidad y oportunidades forzadas por los problemas de lesiones de la franquicia en el puesto de base.

Sin hueco en la plantilla liderada por Nikola Jokic y ganas de prosperar tras competir también el equipo filial de la Liga de Desarrollo, los Grand Rapids Gold, dónde promedió 16,5 puntos, 4,0 rebotes y 3,5 asistencias, Markus Howard ha optado por probar su primera experiencia europea a sus 23 años. Con todavía margen suficiente y potencial ofensivo preponderante para aspirar a la Liga Norteamericana, donde, a buen seguro, aspira a regresar en el futuro.

Los domingos se convierten en el día de cierre de las nuevas contrataciones azulgranas. Una semana después de la llegada de Daulton Hommes, el Baskonia cierra al ejecutor llamado a comandar los ataques del nuevo equipo de Joan Peñarroya, cuyo boceto aún es imperfecto. Necesita un último cupo de formación que, junto a Sedekerskis, Raieste y Kurucs, complete los requerimientos obligatorios del marco de contratación vigente en la ACB.

Con la llegada de Howard, el Baskonia logra así cerrar el capítulo de las dos fichas extracomunitarias permitidas. A no ser que aparezcan los famosos pasaportes que llegan como agua de mayo, la dirección deportiva se queda sin más espacio para explotar la vía americana. El margen de maniobra es más estrecho para continuar con la reconstrucción de la plantilla, a la que, mínimo, deberán llegar dos fichajes más, otro base y un pívot de referencia.

Además, se busca una salida para Marinkovic, con dos años más de contrato pero en el disparadero tras una primera temporada más que discreta. Si logra encontrar destino, se contempla la contratación de un escolta que no será Jonah Radebaugh, por el que el Valencia Basket ha pujado más fuerte para abrirle las puertas de la Euroliga al jugador estadounidense con pasaporte montenegrino.