Dusko Ivanovic confió en el lituano y ha sido una parte importante de la eclosión del lituano carles-gil
Baskonia

Sedekerskis, guerrero baskonista hasta 2024

El club azulgrana cierra la renovación del versátil canterano lituano con una prórroga de su contrato para las próximas tres temporadas

iván benito

Martes, 27 de julio 2021, 10:32

El Baskonia quiere seguir disfrutando del crecimiento de Tadas Sedekerskis (Nida, Lituania, 1998) y el lituano cree que el Buesa Arena es el mejor escenario para hacerlo. Es la conclusión a la que han llegado tanto club como jugador tras varias semanas de negociaciones que ... ayer quedaron plasmadas en un acuerdo rubricado para las próximas tres temporadas. Un voto de confianza amplio que elimina de un plumazo las angustias que podría generar su anterior contrato, que expiraba el próximo 30 de junio de 2022.

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Se trata por tanto de una ampliación por dos campañas que se alinea con la mayoría de los movimientos realizados en lo que va de verano. Fichajes por tres temporadas (Costello, Marinkovic, Fontecchio) con los que garantizar la continuidad del bloque o sacar un beneficio económico en el caso de que retenerlos sea inviable. El club todavía tiene presentes las marchas de Polonara y Henry, a los que trató de renovar en su último año de contrato pero no pudo competir con las potentes ofertas que recibieron desde Estambul. Para solventar la desventaja financiera, el club decide anticiparse y asegurar así el futuro como baskonista de Sedekerskis tras su año de explosión.

El lituano de 23 años, aspirante a pieza clave del conjunto vitoriano, llegó a la capital alavesa en 2013, cuando con tan solo 15 años colgaba la etiqueta de gran promesa. Se fogueó en la cantera de Zurbano, cedido en el Araberri y en Huesca, en LEB Plata, y tras debutar con el primer equipo en 2015, con 17 años e Ibon Navarro en el banquillo, salió hacia Burgos. Antes de su llegada a la ciudad castellana, prorrogó su contrato hasta 2022, vigente hasta primera hora de ayer. Aquel préstamo en ACB, revertido en Navidad, no salió bien e inauguró unos años en los que su creciemiento quedó estancado. Las cesiones al Nevezis y al Neptūnas Klaipėda de su país natal tampoco resultaron ser la solución tras una campaña entre medias como ocupante del vestuario vitoriano.

La importancia del cupo formativo

En ella, Sedekerskis padeció una lesión de espalda y participó de forma testimonial en diez encuentros. Nada que ver con los 70 que del último curso. Por aquel entonces, le tocó ejercer de acompañante que ayudaba a cuadrar la cuota de cupos de formación de la competición doméstica. Es la condición que le convierte casi en insustituible tras la progresión que ha experimentado en los últimos meses de la mano de Dusko Ivanovic. Con su físico desbordante y su capacidad de adaptación para jugar tanto por fuera como por dentro, fue uno de los jugadores con más minutos en la rotación a partir de diciembre.

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Sin obtener unos guarismos deslumbrantes –3.5 puntos y 2.9 rebotes en Euroliga y 5,2 y 4,2 en ACB–, ha adquirido la confianza necesaria que le faltó en años anteriores. Con la clara tarea de mejorar su producción en ataque, Sedekerskis ya trabaja en ello en un periodo estival en el que sufrió el revés de quedarse fuera de la selección lituana para el Preolímpico de Kaunas.

Una espina que tratará de sacarse en el Buesa Arena tras su extensión contractual con el conjunto azulgrana. Podría no ser la última. El Baskonia trabaja también en una ampliación similar para Alec Peters. Ambas partes buscan llegar a un acuerdo en las condiciones económicas para rubricar la renovación. Sería otro movimiento en el largo plazo para construir un nuevo núcleo duro.

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