Baldwin, en el hotel de concentración del Fenerbahce. Igor Martín
Wade Baldwin | Base del Fenerbahce

«No quise renovar con el Baskonia porque la plantilla estaba entre interrogantes»

El timonel quiere aspirar a convertirse en uno de los máximos anotadores de la historia de la Euroliga y ensalza a Howard. «Me gustaría jugar con él»

Iván Benito

Vitoria

Martes, 3 de diciembre 2024, 00:38

Antes de sentarse para la entrevista, Wade Baldwin (New Jersey, 1996) deletrea el nombre de un establecimiento de empanadas argentinas de Vitoria a su compañero Marko Guduric. Su año de militancia baskonista (2021-2022) le permitió conocer los exquisitos rincones gastronómicos de la ciudad. No ... fue la mejor temporada colectiva, pero el base estadounidense la da por buena a nivel individual. «Sentí que ya había demostrado que podía competir a la vez en la ACB y la Euroliga», asegura con la mirada al frente. Declinó la renovación como azulgrana, y encontró la estabilidad en Tel Aviv hasta el estallido de la guerra.

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– ¿Qué significan Vitoria y el Baskonia en su carrera?

– Fue la ciudad perfecta para mí en ese momento con el nacimiento de mi primer hijo. El inicio fue complicado. Entrenamientos duros, enfermedades de covid... Hicimos todo lo que pudimos y tuvimos un arreón final. Vine para desafiarme y jugar en las dos mejores ligas de este negocio. Quería demostrar que podía competir y jugar bien en ambas. Sentí que había logrado y eso me llevó a mi siguiente lugar en el Maccabi.

– El Baskonia quería renovarle y Félix Fernández dijo que usted quería renovar también. ¿Qué pasó?

– No, no. Yo no quise renovar. La plantilla estaba entre interrogantes. Fontecchio era un jugador para la NBA, iba a ser el último año de Alec Peters, tampoco seguía el entrenador Neven Spahija… Así que había muchas incertidumbres, incluida la mía. Tenía buenas ofertas y estaba buscando jugar con otro base americano. Encontré el encaje perfecto y todo lo que buscaba en el Maccabi.

– Aquí podía haber jugado con Markus Howard.

– Sí, podía haber sido especial. Es increíble lo que ha hecho estos dos años. Tiene que ser de los jugadores que más rápido han llegado a los 1.000 puntos en la Euroliga. El año pasado fue increíble. Jugaba 20 minutos y metía 20 puntos. Eso es difícil verlo en Europa. Me gustaría tener la oportunidad de jugar con él. Es un talento especial.

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– ¿Qué recuerdo cree que tiene la afición del Baskonia de usted?

– Una mezcla de sensaciones. Hubo pitos al principio. Al equipo en general. Luego ya mejor al final.

Relación con la afición

«Algunos meses era el peor. Otros era el mejor. Esa es la naturaleza del baloncesto europeo juegues donde juegues»

– ¿Por qué cree que le llegaron a pitar?

– Han pasado ya tres años y no sé muy bien los motivos exactos de cada momento. Algunos meses era el mejor. Otros era el peor. Esa es la naturaleza del baloncesto en Europa juegues dónde juegues.

– Neven Spahija dijo al final que en el vestuario no había buena relación. ¿Fue esa la mayor dificultad?

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– Éramos casi todos nuevos. Solo tres jugadores seguían del año anterior, entonces yo creo que ese fue el principal problema que tuvimos al inicio. Pero no hubo peleas entre nosotros ni nada así. Luego al final todos nos quedamos con lo bueno. Sé que la intención de Félix (Fernández) fue tratar de mantener al equipo unido. Pero las situaciones contractuales de cada uno no eran fáciles para ello.

– ¿Ha cambiado en algo como jugador en estos más de dos años?

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– Creo que soy algo más consistente. Los últimos dos años, con el equipo que teníamos en el Maccabi, magnificó mis habilidades en la cancha. Y eso no siempre se encuentra en el negocio del baloncesto.

– Aquí nació su primer hijo, luego tuvo otro. ¿Cómo ha sido a nivel familiar estar en el Maccabi en plena guerra?

– Muy difícil. Al final, es la razón por la que decidimos dejar Tel Aviv y fichar por el Fenerbahce. Hemos encontrado un hogar y un equipo en el que dejar un legado. Tienes que poder adaptarte a cualquier situación que estés, pero para nosotros el miedo de la guerra terminó.

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– ¿Le gustó la sensación de estar dos años seguidos en el mismo lugar?

– No necesariamente el mismo lugar, sino la gente con la que trabajas cada día. Así no quieres dejar ese ambiente. Cuando tenga 50 años podré decir que he vivido en muchos países.

Visión del baloncesto

«Se supone que son arcoíris y mariposas todo el tiempo, que cobramos mucho dinero... pero genera estrés»

– ¿Qué tal con Jasikevicius?

– Muy bien. Obviamente es un entrenador que tiene un ímpetu extremo de alcanzar el éxito. Y mi objetivo en mi carrera es competir y ser el último equipo en pie. Así que era mi mejor oportunidad para llegar a la Final Four y ganar el título. Si no, ¿por qué estás compitiendo en este nivel?

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– Se le ve gritar mucho. ¿Se le puede hacer feliz?

– Si ganas, solo puedes hacerle feliz. Digamos que tiene muy claro que lo malo es malo y lo bueno es bueno.

– ¿Le recuerda a Dusko Ivanovic?

– Un poco sí, pero son diferentes. He estado también con Trinchieri, que es muy animado y también grita mucho. He tenido a Neven Spahija, que es lo opuesto, mucho más relajado. David Blatt, Bartzokas… He jugado lo mejor posible para cada uno de ellos.

– ¿Recuerda cuándo fue la vez que más le gritó Dusko?

– Sí, pero no la voy a contar.

– ¿Cómo ve al Baskonia este año?

– El año pasado creo que tenían un mejor equipo debido a la continuidad de quienes jugaban. Vanja, Costello, Markus, Tadas, Kotsar... Era el segundo o tercer año que jugaban juntos. Ahora es un nuevo equipo. Queda mucha temporada y nunca se sabe cómo pueden acabar.

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– ¿Por qué cree que el Baskonia está perdiendo tantos partidos en los últimos años en la ACB?

– Te soy honesto. No sigo la ACB. No sé quiénes van los primeros. Estoy en el lado opuesto de Europa y me preocupa estar en lo alto en la Liga Turca y en la Euroliga. Pero desde mi experiencia aquí, es difícil tener siempre un alto ritmo y concentración en ambas ligas para el equipo que hay. Hay un buen presupuesto, pero no es de los top. Se fichan muy buenos jugadores pero aún son jóvenes o son debutantes en ambas competiciones, tienen altibajos, con lo que es difícil. Pero estamos solo a primeros de diciembre y la temporada termina en mayo o junio. Es muy temprano para dar el año como terminado.

– Moneke dice que el baloncesto europeo es estresante. ¿Está de acuerdo?

– Absolutamente. Es cierto que es nuestra única dedicación, pero la exigencia es máxima y tantos entrenamientos, partidos y derrotas generan estrés. El baloncesto se supone que son arcoíris y mariposas todo el tiempo, que cobramos mucho dinero… Pero nadie nos puede negar que a nivel mental no es fácil.

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– ¿Cree de verdad que podrá superar a Mike James como el máximo anotador de la Euroliga o se lo dijo de broma?

– Creo que lo puedo hacer. Todo depende de cuánto tiempo estoy aquí y de mi salud. Si termino mi carrera en Europa, creo que puedo ser uno de los mejores jugadores y estar cerca del récord.

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