El 'play in' tan cerca, el 'play off' tan lejos

El ejercicio anterior, de baloncesto efervescente y noches gloriosas en el Fernando Buesa Arena, terminó con una de esas bofetadas a mano abierta que duelen de verdad. Después de 33 jornadas en el lado bueno de la muga, la victoria del Zalgiris bajo la pancarta de meta junto a la derrota azulgrana en El Pireo dejaron al Baskonia de Joan Peñarroya descompuesto muy a última hora. Noveno con un balance de 18-16, el mismo que alcanzará el grupo de Dusko Ivanovic si gana dos de los cinco compromisos restantes.

«Yo creo que está cerca, pero puede estar muy lejos», declaró ayer el entrenador montenegrino antes de volar con sus discípulos a Belgrado. Se refería al 'play in'. «Jugamos cuatro partidos fuera y sólo uno en casa. Y otros rivales tienen mejor calendario que nosotros. Para estar dentro creo que tenemos que ganar dos partidos como mínimo». Esta noche se presenta la primera oportunidad en el repleto y caldeado Stark Arena. Una muesca en el santuario del Partizan acercaría enormemente el objetivo y descartaría al cuadro de Zeljko Obradovic, el rey de los anillos europeo. En caso contrario, el duelo del jueves en Kaunas y la visita a Betoño del decepcionante Anadolu Efes aparecen como las fechas rotuladas en tinta fosforescente.

El 'play in' nace para añadir emoción al torneo después de seis meses y medio apasionantes. Y otorga un valor suplementrio al 'factor cancha'. Séptimo y octavo compiten en el pabellón del mencionado en primer lugar y el ganador de ese partido único accederá al cruce de cuartos, mientras que el conjunto derrotado dispone de una segunda bala en la recámara. La que le faculta a entrar en el cuadro definitivo al amparo de su gente y en cuarenta minutos ante el vencedor del duelo entre noveno y décimo. Porque el damnificado de esta última serie ya queda varado en el arcén sin más opciones de repesca.

Imaginar al Baskonia fuera de la fórmula novedosa conduciría a pensar carambolas indeseables. Como unir un desenlace azulgrana muy deficiente con el esprint victorioso de adversarios rezagados para la consecución del mismo propósito. De ganar hoy, el Partizan se colocaría a dos victorias del bloque vitoriano, aunque probablemente con el 'average' a favor de los 'sepultureros' tras el ajustado 84-83 de la primera vuelta en Zurbano. Valencia, que lidera por un punto los duelos con el grupo de Ivanovic, y el Bayern de Pablo Laso -que se llevó el partido del Buesa Arena y el de Múnich- figuran también a tres partidos de distancia.

Así que al conjunto alavés le conviene candar su actual puesto (octavo) o ascender al séptimo que ocupa el Virtus. Adversario, precisamente, con el que cerrará la fase regular en Bolonia y que ya se imposo aquí por 81-91. De permanecer en su plaza actual, el Baskonia accedería a un 'play off' complicadísimo de alcanzar de forma directa venciendo el primer duelo lejos del hogar o el siguiente al amparo de la hinchada azulgrana. Porque caer el noveno lugar le obligaría a solventar dos compromisos consecutivos el 16 y el 19 de abril.