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Chus Mateo ha comparecido esta mañana en Madrid para confirmar que toma las riendas del conjunto blanco para la serie que le enfrenta al Baskonia y, previsiblemente, hasta final de temporada. El madrileño de 53 años, mano derecha del vitoriano desde 2014, ha reconocido que ... el infarto del entrenador «fue un shock pero las noticias son buenas». «Pablo va a seguir dando guerra. Hemos estado un poco descentrados, pasamos mucho tiempo juntos, somos todos muy amigos, nos afecta emocionalmente, pero a partir de ahora nos vamos a centrar en el Baskonia», ha declarado el asistente.
De cara al tercer y cuarto encuentro, el madrileño tendrá una papeleta difícil de resolver en el puesto de base. Williams-Goss y Alocén son baja para lo que resta de temporada y Llull está descartado por la microrrotura en los aductores de la pierna derecha que se produjo en el primer partido. Tampoco han viajado a Vitoria Heurtel y Thompkins. El galo, que el sábado volvió a tener minutos tras 17 partidos sin ser convocado y siempre extramotivado en el Buesa, se ha torcido el tobillo esta mañana, al igual que el ala-pívot, también sin convocar desde su salida nocturna en Atenas.
Además, Abalde sigue sin entrenarse por las molestias en el empeine del pie que arrastra desde la Final Four de Belgrado. «Esperamos que su evolución vaya siendo positiva, pero es una duda difícil de solventar en poco tiempo, no sé cuánto. Hay que estar pendientes de su evolución día a día». El gallego forma parte de la expedición, pero todo apunta a que será baja mañana. Ante tanta ausencia, los canteranos Urban Klavzar (base) y Eli John Ndiaye (pívot) viajan con el equipo.
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