Exteriores con vistas

Porcentajes de ensueño

Dusko dejaba en el banquillo a nuestra 'joventut', igual porque cuando hay habas no se juega a cocinitas. Comenzaba el Baskonia como un tiro. Peters posteaba a López disfrutando como un niño, Jekiri se pegaba como un grande, Polonara se subía a la Parra y Pi pitaba como nos acostumbra, lo que unido a las transiciones tras sus pérdidas hacían que los nuestros dominasen el partido sin echar de menos la charanga. Por los catalanes tan solo Nenad nos causaba problemas mientras dábamos palmas a sus balones descarriados. La entrada de Jackson y Morgan mejoraba bastante el nivel físico badalonés aunque para nada comparable con el de los alaveses y al que puso la guinda un matazo de Henry. Nuestro base se frotaba el pecho y su agente las manos ante el número de ceros que acompañarán en las próximas temporadas al 7. No había color entre nuestros aleros y los suyos, y con la entrada de Fall entre sus pívots y el nuestro. Pero Demetrius y alguna zapatilla tras pérdida blaugrana hizo que los de Duran se pusiesen a 5 aunque con una pinta de que aquello no duraría. La sentada de nuestros principales generaba alguna duda, menos a Luca, lo que nos devolvía la renta. La agresividad ofensiva en el 1x1 de nuestros exteriores nos daba unos réditos que para sí quisiera un gallego con tiendas; Dragic, Rokas, Polo o cualquiera que tiraba el balón al suelo echaba por tierra sus defensas. Por un ratito de Brodziansky y Tomic y triple de Dawson soportaba la Penya al TD, sin hacer un basket de altura, en la frontera de los 8. Primera parte con dominio baskonista entre porcentajes de ensueño lo que siempre da alas y no tiene defensa.

La última rima

Giedraitis iniciaba la segunda bombeando y los peñistas aporreando el aro. Falta antideportiva a Peters que recibía dos castigos, el de los colegiados y su entrenador. Carreras agradecidas, rebotes a la italiana y tarde gozosa entre rastas y Rokas, no confundir con piedras, para seguir con mando en plaza. Lo único que nos tenía mosca era que a pesar del dominio no conseguíamos romper la baraja. Gracias a nuestro talón de Achille, el acierto, superábamos los momentos de dudas, y es que cuando la puntería te quiere nada pueden contraponer los negacionistas de la ofensiva. Los de Badalona sumaban desde el libre y mejoraban algo sus porcentajes lejanos lo que les permitió soñar hasta que Peters comenzó a ser su pesadilla. Nueva racha de triples entre EEUU y Lituania que obligó a Carles a hacer un impeachment a su equipo. Y ahí siempre suelen comenzar las fiestas baskonistas: pérdidas del que tienes en frente y precipitación por derribo con Henry convirtiendo la pista en baloncesto callejero pleno de miradas y botes. Minutos de fiesta en los que se echaban de menos los cánticos en la grada y afonía visitante que puso en evidencia a alguno al que se considera gallo patrio. Goya parecía ya el Retiro para nuestro oponente y cualquier paseo ilustre, del foro, para los de Zurbano. Nada más lejos de la realidad; varios triples verdinegros, ataques sin cesto, Alec sin cancha y una presión a la tremenda nos los puso de corbata hasta que de nuevo el 25 apareció en el parquet para hacerles la última rima.

Fin

Ayer el Baskonia fue como esas casas tan valoradas, exteriores y con buenas vistas. Impecables nuestros aleros con el bingo del tino, y un Henry en su línea de abuso con sus pares, incapaces de apretarle el zapato, mientras camina de forma tan extraña como efectiva por las canchas. Espera un sábado de ilusión que puede ser víspera de otro domingo de pasión.