El Baskonia busca refugio

El conjunto azulgrana busca refugio en una competición doméstica que, hasta el momento, no se le atraganta tanto. El recinto de Zurbano acoge una pelea entre dos escuadras asentadas en la zona alta de la clasificación ACB. El plantel isleño luce un brillante balance de 12 victorias y una sola derrota que le sitúa en segunda posición. Dos puestos por debajo se encuentra el equipo vitoriano, con un hoja de ruta que muestra un 10-4. Ambos rivales llegan al Buesa con una carga más o menos pesada de compromisos europeos recientes. Dos golpes contra el Zalgiris y Bayern para los de Ivanovic y una victoria en la cancha del Galatasaray (89-104) para los de Txus Vidorreta.

Sin embargo, hay heridas que pueden condicionar el choque de esta tarde. Se detectan en el Baskonia tanto en lo anímico como en lo baloncestístico, con un bache de juego y resultados que le desvelan en la Euroliga. Se necesita un tarde inspirada, un choque en el que encontrar refugio y, de paso, la energía y la vivacidad perdidas.

Para el Iberostar Tenerife, la brillante temporada que lleva firmando se confronta ahora con la acumulación de problemas médicos. Con las bajas de larga duración de Santi Yusta y Dejan Todorovic, el conjunto de La Laguna pierde ahora al ala-pívot Aaron Doornekamp debido a una sinovitis en la rodilla derecha. Las preocupaciones se centran también en el puesto de base. La disponibilidad de Bruno Fitipaldo es «seria duda» por problemas en los aductores y tampoco es clara la presencia de Marcelinho Huertas, pendiente del nacimiento de su tercer hijo, una circunstancia que ya le dejó fuera del equipo en el duelo ante el Galatasaray.

Los partes médicos pueden hacer mermar el potencial canario, aunque conviene ser prudentes ante el estado de fragilidad que arrastra el Baskonia. La última victoria en la cancha del Real Betis ya dejó algunas señales de alarma en un colectivo que, en cualquier caso, respira con menores problemas en una Liga ACB donde camina con firmeza

hacia la consecución de una plaza en la Copa del Rey. Son deberes elementales para una plantel vitoriano que se mide hoy a un rival que hace gala de una consistencia notable y de una idea de juego perfectamente reconocible bajo la firma de Txus Vidorreta. Un rival que, además, cuenta con un Giorgi Shermadini que lidera la tabla de valoración en la ACB (23,3) y que promedia 17,5 puntos y 5,3 rebotes.