El rincón lleno de estampitas donde Muniain reza antes de los partidos

La personalidad de Muniain ha influido hasta en la presencia de la religión en el vestuario. Durante su capitanía, el navarro continuó con entusiasmo con el ritual de rezar un 'Padrenuestro' antes de los partidos. Una tradición que heredó de anteriores generaciones y que se repite desde hace décadas en los minutos previos al comienzo del choque.

En otros tiempos, la oración partía de un sacerdote e incluso hubo ocasiones en las que las dirigía el presidente o el entrenador. Ahora, con la marcha de Muniain, habrá que ver qué pasa en una plantilla «con pocos creyentes».

Ya lo advirtió el propio Iker en el libro 'Un balón, un escudo, una vida': «Es una tradición de carga simbólica que se ha ido trasmitiendo y perpetuando generación tras generación, aunque hoy somos pocos los creyentes en el vestuario. Antes la gente era más religiosa de lo que lo son los chavales hoy en día». En ese mismo documento, el capitán ya advertía que mientras él estuviese «no se dejará de rezar el 'Padrenuestro' en el vestuario». Y así ha sido, tal y como se ha podido comprobar en las retransmisiones de LaLiga, que este año han ofrecido al público por primera vez este íntimo momento.

Muniain dirigirá el rezo por última vez en Vallecas, el fin de semana del 26 de mayo. Allí colgará las botas... y el brazalete, a expensas de que otro compañero tome su relevo. Una semana antes, en su despedida como futbolista en San Mamés, también dirá adiós a su rincón más especial. Ése presidido por su camiseta y engalanado con estampitas de todo tipo: de Bosco, la hermandad Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora de las Virtudes Patrona de Villena, la pulsera de La Hermandad de la Virgen del Mar, San Nicolás de Tolentino de Adra…

Estas estampitas también han estado presentes en el vídeo de despedida de Muniain. El capitán ha escogido el vestuario de San Mamés para decir adiós. Se ha colocado en el centro, donde tantas veces ha reunido a sus compañeros para compartir una oración.

Una imagen muy familiar para el athleticzale desde que las cámaras mostrasen por primera vez, ante el Real Madrid, cómo los jugadores rezaban el 'Padrenuestro'. Fue el 13 de agosto. Cogidos por el hombro, unidos en la plegaria... Iñaki Williams y Muniain, que lidera un momento conocido como 'el rezo del capitán', oran en alto, pero la mayor parte de la plantilla asiste al encuentro en silencio. Todo concluye con un grito de ánimo.

La plegaria conmovió a todo el fútbol español. Hasta Javier Tebas elogió el ritual del Athletic: «Demuestra que no son solo máquinas, sino personas con sensibilidad y emociones reales. Nos transmitieron a todos la fuerza de su equipo y eso es algo digno de reconocimiento».

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