«Esperamos con mucha ilusión ver con más frecuencia al Athletic por estas tierras»

Están siendo, en este sentido, días muy especiales para los integrantes de la Peña Athletic de México. Desde el sábado, cuando se desplazaron desde Ciudad de México a Guadalajara y se encontraron en un acto con Mikel Vesga, Raúl García e Iñigo Ruiz de Galarreta en el hotel de concentración del equipo bilbaíno. Se le entregó al alavés un león, un presente para simbolizar que aunque el Athletic está lejos, ellos lo tienen siempre en el corazón. También el domingo resultó inolvidable. «Alquilamos un autobús que decoramos de rojiblanco con una bandera de la Peña (6 metros) y fuimos cantando el Txoria Txori, así como muchos cánticos athleticzales. En la expedición nos acompañaron representantes de otras peñas, como la Peña Gamiz Fika y la Peña de Zalla, por lo que hubo mucha hermandad», cuenta por escrito Goyo Blasco Diharce, presidente de la agrupación norteamericana. «Es que me he quedado sin voz», detalla.

Junto a ellos estaba Gaizka Atxa, fundador de la Peña Mr. Pentland, mexicano de nacimiento, y uno más dentro del grupo de aficionados rojiblancos que estuvieron juntos en una parte de la grada. «Hemos hecho todo lo posible para ayudar al equipo. Pero los aficionados de las Chivas nos comieron la tostada. Eran muchos más. Pero nos han tratado magníficamente. Nos hemos hecho fotos, hemos intercambiado bufandas... Ha estado muy bien, tanto en el plano de logística como de seguridad», aplaude.

Blasco, nieto del inolvidable portero, coincide con su paisano y compañero de colores. «Fue muy emocionante para muchos conocer el Akron, un estadio muy bonito, casi tanto como San Mamés; un ambiente impresionante, con una gran entrada y hubo muy buena hermandad con la mayoría de la afición de la Chivas». Y también hubo tiempo de conocer a apasionados rojiblancos, personas que todavía no han pisado Bizkaia por la distancia y el enorme gasto que supone el desplazamiento. «Pudimos conocer a nuevos athleticzales en México, que nunca habían tenido oportunidad de ver jugar en vivo al Athletic, y cuyo sueño ahora es ahorrar para ir algún día a Bilbao y a San Mamés. Eso en particular me pone los pelos de punta, y me hace valorar la suerte que tenemos algunos peñistas y socios del club, de poder estar en contacto directo con nuestro club y poder haber estado muchas veces en San Mamés. Son cosas qué hay que valorar mucho más», concede.

Eso sí, no fue el encuentro imaginado por los hinchas rojiblancos en el plano deportivo. «Fue un poco flojo», lamenta Atxa. «Solo habían llegado un par de días antes, les ha costado aclimatarse mucho a la temperatura, a la altura, de 1.700 metros sobre el nivel del mar. Las condiciones les han perjudicado. Y además, las Chivas estaban más rodadas y su público ha estado fenomenal comparado con el partido de ida en San Mamés. Ha sido una pena no verles atacar un poco más», señala Atxa.

Pero nunca dejaron de animar. Lo recuerda Blasco. «Aunque éramos clara minoría, desde otros sectores del campo nos dijeron que los athleticzales nos dejamos escuchar. En el segundo tiempo nos tocó el sol, con un calor sofocante. Entendemos también lo que vivieron los jugadores en el campo, muy complicado jugar a esa hora, con un rival en racha y mucho más rodado, y más siendo el primer partido de pretemporada». Y el miércoles a las nueve de la noche (jueves a la cinco de la mañana en Bilbao) tendrán otra oportunidad de ver a los de Valverde. «Ahora vamos a Aguascalientes, con menos gente por ser entre semana, pero con toda la ilusión también», señala Blasco, que lanza un deseo: «Esperamos con mucha ilusión verlos más seguido por estas tierras, por lo menos que no pasen otros 40-50 años para que se repita».