Una derrota de la que no se pueden extraer conclusiones

Como estaba previsto, y suele ser habitual en los primeros pasos de este tramo inicial del curso, Ernesto Valverde confeccionó dos alineaciones diferentes. Una por tiempo. No es cuestión de sobrecargar a los futbolistas a las primeras de cambio, y más después del largo viaje protagonizado por la expedición rojiblanca el pasado viernes. De hecho, el partido comenzó tan solo 42 horas después de que los bilbaínos aterrizaran en Guadalajara. Y eso se notó. Igual que se pudo apreciar que las Chivas están más rodadas, que ya han consumido tres fechas de la liga mexicana, de la que marchan líderes. Tampoco colaboró la hora del encuentro, las doce del mediodía, con 30 grados de acompañantes, y el estado del césped, demasiado seco. Y las bajas de futbolistas como Iñaki Williams, Sancet, De Marcos, Dani García, por citar algunos de los futbolistas que no están activos todavía en este amanecer del ejercicio.

No estuvo demasiado cómodo, por tanto, el Athletic en el inicio –mejoró en la segunda mitad–. Los locales llevaron el peso del partido en la primera mitad, en la que apareció Unai Simón, que terminó sus vacaciones el viernes. Junto al héroe de la Liga de Naciones aparecieron Beñat Prados de central –una de las posibles soluciones para ese puesto que necesita piezas con los que cuenta Valverde–, Hugo Rincón en el lateral diestro, Junior Bita, de mediocentro defensivo, y Nico Serrano como extremo que se movió por ambas bandas.

Quizá fue el navarro el que más lo intentó antes del descanso. Es verdad que fueron disparos lejano, pero se le vio con esa hambre que se debe presentar en este tramo del curso, sobre todo futbolistas como él, que están tratando de ganarse una ficha con el primer equipo del Athletic. Mostró desparpajo. Antes de sus intentos, es verdad, el balón fue de las Chivas, que marcaron el minuto 16 por medio de Pável Pérez. No estuvo muy fino Hugo Rincón en esa acción, se cayó, y el futbolista de Tala aprovechó la asistencia de su compañero.

La primera oportunidad del Athletic tardó en llegar. Un buen corte de Bita en el centro del campo terminó en los pies de Nico Williams, rápido, veloz, pero su centro no encontró el destino correcto. A continuación, ya después de la pausa de hidratación, el primer tiro de Serrano. Y es que poco más se puede reseñar de los visitantes en esta primera mitad, más que unas pinceladas de Ander Herrera –¡qué buena noticia sería una temporada sin lesiones del centrocampista bilbaíno!–, algún detalle en la salida del balón de Beñat Prados y las carreras de Nico Williams. Poco más. Y tampoco se puede demandar mucho más debido a los múltiples condicionantes negativos que acompañaban a los bilbaínos, apoyados por muchos aficionados en las gradas –en total hubo 35.000 espectadores–, en el estreno de su rodaje.

En la segunda parte, todos nuevos. A reseñar, Peru Nolaskoain de central, otro futbolista en esa lucha por seducir a Txingurri, junto al cachorro Egiluz –que terminó con un vendaje en el muslo y sustituido por Vencedor en el minuto 82–; Unai Gómez situado en la media punta y un buen Petxarroman en la banda derecha. Fue más protagonista el Athletic en esta segunda mitad con un centro del campo construido con Mikel Vesga, Ruiz de Galarreta y el mencionado Unai Gómez. Tenía la pelota, es cierto, pero le costaba acercarse a la portería local. Hubo, por ejemplo, un disparo de Vesga que casi termina en el fondo de las redes.

Pese a que los futbolistas de Valverde mandaban, se produjo el segundo tanto del cuadro de Paunovic. Un desajuste defensivo entre Egiluz y Petxarroman hizo que Padilla anotara el segundo. Desde el gol, casi todo el rato la pelota es del Athletic, que estrenó su uniforme titular de esta campaña y se quedó con diez por una riguroso expulsión a Berenguer en el minuto 88, pero la diana no se produjo. Y ahora, toca recuperar, descansar, seguir combatiendo el jet-lag y desplazarse este lunes a Aguascalientes, una ciudad que está a tres horas de Guadalajara, para disputar el segundo y último amistoso de la gira mexicana ante el Necaxa, una formación que celebra su centenario. Allí, otra oportunidad para coger el ritmo a la competición, para poner a punto las piernas para ese estreno de alto nivel contra el Real Madrid.