Marcelino y Zarraga dan positivo

Técnico y futbolista permanecen aislados en sus domicilios y, en principio, no podrán estar presentes el lunes en El Sadar, donde el Athletic se enfrenta a Osasuna en el primer partido de Liga del nuevo año (21 horas).

Como consecuencia del brutal impacto de la sexta ola de coronavirus, la Liga ha impuesto una serie de normas para combatir la expansión del virus: pruebas de antígenos diarias, una PCR el primer día de la semana, obligación de acudir a los entrenamientos y partidos vestidos con ropa deportiva y ducharse en sus casas o en los hoteles.

La situación que atraviesa el Athletic, con seis contagios en el último mes, es bien conocida por la inmensa mayoría de los equipos rivales. El Real Madrid, que parecía haber sorteado con éxito un brote que llegó a provocar hasta ocho bajas -Modric, Marcelo, Bale, Rodrygo, Lunin, Alaba, Isco y Asensio-, se ha vuelto a topar con la incidencia del coronavirus, ahora con los positivos de dos puntales en la portería y el ataque blanco, Courtois y Vinicius, y dos alternativas en su centro del campo, Valverde y Camavinga. Los cuatro dieron positivo el martes.

Si Ancelotti sufre en su plantilla las consecuencias de los ataques del virus, para Xavi el panorama se presenta desolador en el Barça. Un día después de la ilusionante presentación de Ferran Torres, al técnico se le cayeron otros tres jugadores más para su visita al Mallorca del domingo. A los positivos por covid de Dani Alves y Lenglet se añadieron el martes los de Jordi Alba y Balde. Ayer perdió también a Dembélé, Gavi y Umtiti.

El aluvión de casos en el Barça no es sino el fiel reflejo de lo que ocurre en las últimas horas en todos los clubes de la Liga. El goteo incesante de positivos sitúa la cifra de casos en más de 200 entre plantillas de Primera y Segunda, el fútbol profesional español.

En las últimas horas, el Sevilla anunció cuatro casos y en el Valencia también son cuatro los contagios detectados en el retorno a los entrenamientos con la vista puesta en el encuentro ante el Espanyol en Mestalla. El Atlético entrenó ayer en el Cerro del Espino de forma individualizada, a la espera de que los resultados de los test a los futbolistas, cuerpo técnico y empleados permitan hoy llevar a cabo una sesión grupal.

La tensión es palpable en el colectivo de clubes, donde se teme que algunos encuentros puedan llegar a suspenderse, aunque el protocolo de actuación de La Liga es muy estricto en sus condiciones para aplazar un partido y por eso, de momento, no hay una cascada de solicitudes: se jugará siempre que estén disponibles cinco jugadores de la primera plantilla en una convocatoria de trece profesionales en la que haya al menos un guardameta.

Lo cierto es que todos los encuentros de la jornada 19 siguen por ahora en pie a poco más de 24 horas para que mañana se dispute desde las 16:15 horas el Valencia-Espanyol en Mestalla. Eso sí, un duelo peligra y mucho: el enfrentamiento entre el Atlético y el Rayo Vallecano fijado para el domingo a las 16:15 en el Metropolitano.

El Rayo es el conjunto más afectado de la Liga, con solo ocho efectivos disponibles del primer equipo. Más allá de la difícil realidad rayista, el Barça, con once jugadores y solo ocho de ellos de campo, y la Real Sociedad, que tiene una decena de profesionales contagiados, también se encuentran en una encrucijada para afrontar una jornada que, pase lo que pase, será una pura cuestión de supervivencia.