La Liga da un respiro económico a Elizegi

Las elecciones se celebraron el 27 de diciembre, prácticamente a mitad de una temporada que oficialmente comienza el 1 de julio y finaliza el 30 de junio del año siguiente. La junta directiva anterior presentó en octubre un presupuesto en el que calculaba para el curso 2018-19 un beneficio de 60 millones. Los responsables del club ya admitieron en aquella asamblea presidida aún por Josu Urrutia que la venta de Kepa había permitido contrarrestar un déficit real de 20 millones.

La cuestión de los avales a presentar en unas elecciones al Athletic ya levantó una enorme polvareda a finales del año pasado. José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, sopesó concurrir a esos comicios, pero la necesidad de presentar esa garantía financiera y el temor a que se pudiera ejecutar le echó para atrás. El empresario acudió a la Liga a consultar el caso y le contestaron que la venta de Kepa sólo contaría en el haber de la directiva encabezada por Josu Urrutia. Y que quienes ganaran las elecciones a la presidencia de Ibaigane únicamente podrían contabilizar los ingresos y gastos a partir del 27 de diciembre, cuando se celebraron esos comicios. Es decir, que solo tendrían gastos y que no podrían descontarse ningún beneficio. Algo que abocaba al sucesor de Urrutia a tener que hacer frente al pago de un aval.

Tras ganar las elecciones, el presidente Elizegi y sus directivos presentaron un aval por el 15% del presupuesto de esta temporada, tal y como marca la ley. Aquí la LFP no dividió el ejercicio en dos partes. El nuevo equipo de gobierno hizo frente a 19,3 millones de garantía sobre un presupuesto de gastos de 129 millones.

Ahora podrán recuperar ese dinero. Porque el cambio de criterio de Javier Tebas permitirá a Elizegi cerrar su medio año de mandato con beneficios. Aunque el tema es muy farragoso el resumen es el siguiente: de los 60 millones de beneficio presupuestado, 30 podrá contabilizarlos Elizegi en su haber. Un margen de maniobra suficiente para que el aval de 19,3 millones no deba ser ejecutado –cantidad esta que se cubre con el patrimonio de los actuales directivos–. Aunque la actual junta ha tenido que pagar por los fichajes de Ibai y de Kodro para reforzar la plantilla y poder huir del descenso en el que se encontraba a comienzos de año, tendrá un colchón suficiente.

Además, ese margen podría valerles para la legislatura completa. Porque a partir de la temporada 2019-20 podrían echar mano de los 76 millones de provisión que el equipo de Urrutia dejó en la caja. Un remanente que el anterior contador, Alberto Uribe-Echevarría, decidieron crear al «visualizar un futuro escenario de pérdidas», debido a la «fuerte carga de amortizaciones» a las que el club debía hacer frente, según explicó él mismo el pasado octubre. Esa hucha se podría utilizar a partir del próximo verano, lo que permitiría al equipo de Elizegi cuadrar las cuentas.

«El Athletic tendrá déficit si con la masa salarial de esta plantilla no juega en Europa», advirtió Elizegi el domingo en una entrevista con este periódico. Ahora toca esperar a conocer todos los números al detalle.