Berenguer hasta 2027: Ahora sí que la plantilla está redondeada para una temporada ilusionante

La afición, sin embargo, seguía removiéndose inquieta en los asientos ante la falta de noticias respecto a un jugador de los importantes en la plantilla, que recuperó el protagonismo perdido en los últimos tiempos al ser el ejecutor del último penalti de la final de Copa. Faltaba la renovación de Alex Berenguer y, finalmente, se produjo prácticamente sobre el silbato que señala el final del curso con el último día de junio, aunque se confirmó este domingo 7 de julio. El navarro continuará tres años más en el Athletic confirmando las buenas sensaciones que trasladó el presidente en su última comparecencia ante los medios.

Ahora sí que la plantilla está prácticamente redondeada y blindada para encarar una temporada de la que el seguidor espera mucho. Quedan pendientes el asunto del cuarto central y la confirmación de la continuidad de Nico Williams, en el ojo del huracán de todos los rumores del verano todavía incipiente. Sobre la primera cuestión, de las palabras de Mikel González se desprende que no habrá noticias y que Valverde seguirá contando con los tres de la primera plantilla, los comodines de Lekue y Prados y lo que llegue del Bilbao Athletic. Jon Uriarte deslizó que tampoco habrá noticias sobre la segunda, lo que nos lleva directamente al aserto inglés: no news, good news.

La continuidad de Berenguer era algo así como la prueba del nueve para los negociadores del club. El navarro era, sobre el papel, la pieza que más aristas podría presentar para completar el puzle porque se trata de un futbolista contrastado al que no le faltaban pretendientes. Aunque el propio jugador manifestara su voluntad de seguir en el club y desde Ibaigane se transmitiera confianza, lo cierto es que la demora hasta casi el límite no contribuía a la tranquilidad. Alcanzado finalmente el acuerdo solo cabe felicitarse porque Valverde podrá disponer de una carta de peso a la hora de mover la baraja.

Aunque la irrupción de Nico Williams haya relegado a Berenguer a un papel secundario, lo cierto es que el navarro ha terminado el último curso participando en 41 partidos entre Liga y Copa, con unos más que estimables ocho goles, siete en Liga, la segunda mejor marca en toda su carrera, que le siguen confirmando como un jugador bastante certero de cara a puerta. Bien es verdad que su presencia en el campo ha bajado de los 2.200 minutos que promediaba en las tres temporadas anteriores como rojiblanco, al quedar este último curso en los 1.959.

Esos minutos le sitúan como el jugador número trece de los utilizados por Valverde, un puesto que retrata de forma fidedigna el papel de Berenguer en el último curso y el que puede seguir interpretando en adelante: el de un futbolista que si no es titular indiscutible sí es el suplente de más confianza para el técnico y el primer recurso para refrescar el equipo.

La renovación de Berenguer es una excelente noticia para el entrenador y para el club. En el fútbol de hoy en día, con la posibilidad de hacer cinco cambios, la calidad del banquillo adquiere una gran relevancia y se diluye la línea que separa a los titulares de los suplentes. No quedan lejos los tiempos en los que un vistazo a los banquillos del Athletic y de su rival de turno ponía los pelos de punta. Ahora podemos decir que la capacidad de maniobra de Valverde a lo largo de un partido es similar y a veces superior a la de cualquier contrario, salvo las excepciones conocidas por todos. Todo hará falta con cuatro competiciones en perspectiva y la ambición por las nubes.