Algo está cambiando, se está generando un ambiente de ilusión en el Athletic

Pero esta vez al equipo de Aguirre no le dio tiempo a armarse porque andan los nuestros con el viento a favor y porque los goles del Athletic llegaron enseguida y además en dos acciones a balón parado, que no está siendo el gran fuerte del equipo de Valverde durante la presente temporada. Fueron dos remates inverosímiles, y además del jugador más inesperado, Yuri, que sí, ha marcado unos cuántos, pero en pocas ocasiones en remates tan extraños como frente al Mallorca, uno con la zurda, otro con la diestra. Pero esos goles indican, así como fueron, que al Athletic, al menos en San Mamés, le está saliendo todo o casi todo. «Han sido sin querer», decía Yuri, sincero. El abanico de futbolistas que se acerca al remate es prueba de la fe que tiene la plantilla en hacer cosas importantes.

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Frente al Mallorca consiguieron la enésima goleada de esta temporada en casa. Disfrutaron los futbolistas, dentro de los límites que puede disfrutar un jugador mientras hace su trabajo, y disfrutó la afición. Basta con leer los números de asistencia a San Mamés, más de 47.000 esta vez, en un partido nocturno frente a un rival no demasiado motivante, para darse cuenta de que algo está cambiando, y se está generando un ambiente de ilusión. Sin dar mi media oportunidad al rival, jugando muy bien al fútbol, presionando como si no hubiera un mañana, recreándose a veces, ¿quién se acuerda de algunos petardazos puntuales como el de Cádiz, que además acabó sin encajar ningún gol? Ante el Mallorca, el Athletic volvió a sus parámetros habituales de remates a puerta, de bombardear sin descanso al portero del rival hasta que pide árnica. Y además lo hizo pronto, para olvidarse enseguida de la victoria y concentrarse en el partido del miércoles contra el Atlético de Madrid.

Sin olvidarse del todo, claro, porque el 4-0, otro partido sin encajar, supone un subidón de moral, incluso de adrenalina de cara a lo que pueda suceder en la ida de la semifinal. Tendrá que emplearse a fondo el Atlético frente al Real Madrid en el derbi de la capital, y gozará –es un decir–, de 48 horas menos de descanso, con lo que eso supone. Ya se sabe, a veces les toca a unos y a veces a otros, pero al margen de eso, tendrá que saber el equipo de Simeone, que se va a encontrar enfrente a un equipo con la moral al máximo.

Puede pasar de todo, y el Athletic no tendrá enfrente a un grupo de 'boy scouts' adolescentes, sino a una plantilla espectacular, que encabeza ese señor llamado Antoine Griezmann, uno de los futbolistas más infravalorados del mundo, para mí un crack, que es especialista en amargarle la vida al equipo rojiblanco. Pero bueno, recordemos la Liga, y que el francés acabó siendo sustituido, aburrido por no poder hacer ninguno de sus habituales trucos de magia.

No hay que descartar, y lo digo muy en serio, que esa espectacular racha de tiempo que lleva el Atlético de Madrid sin perder en su campo, se quiebre el miércoles. Sería seguir sacando petróleo de una plantilla como la del Athletic, en la que todos dan el máximo. Desde los más jóvenes hasta Iker Muniain, el capitán que juega poco pero sigue dando lecciones. El gol que marcó hace justicia a su entusiasmo.