Cosas de la UEFA y recuerdos de otros tiempos

Los otros dos posibles rivales, el Oporto y el Ferencvaros, traen recuerdos de otros tiempos. Los portugueses, que estaban fuera de los 24 primeros en el descanso, fueron el primer rival europeo de la historia rojiblanca, en la Copa de Europa en los años cincuenta: una década después, el conjunto de Budapest se convirtió en verdugo habitual de los nuestros en los años sesenta. Además, aunque estas cosas hay que leerlas en las enciclopedias rojiblancas, ese Ferencvarosi Torna Klub maravilló en San Mamés durante su primera visita en unas fiestas navideñas.

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Pero como eso sucederá más adelante, disfrutemos de esas dos fechas libres de las que gozará el equipo por haber hecho los deberes a tiempo. «Será mejor para entrenar y será mejor para descansar», confesaba Valverde. En una temporada que venía tan cargadita de inicio, mucho mejor, y no solo por eso sino por la vertiente económica del asunto. A más victorias, más dinero para las arcas, que todo es bueno para el convento. ¿Lo mejor de todo?, que en ese camino a lo bajini hacia la final de San Mamés, se ha dado un pasito más.

Hay otras cosas buenas, por ejemplo, el regreso de la animación a la tribuna norte, que nunca se debía haber apagado. Se notó el apoyo, sin micrófonos y sin tambores, pero de viva voz, y fue significativo que el equipo, desde el centro del campo, prefiriera retirarse a los vestuarios en vez de acercarse a cantar allí el txoriak txori, tal vez porque las heridas no se han cerrado del todo.

¿Más noticias buenas? Pues casi al final, ese gol de Martón. Su desmarque veloz para recibir de Sancet, y la sangre fría que tuvo, un futbolista que apenas juega, para después de plantarse ante el portero y burlarlo con una vaselina, un recurso de goleador donde se la juega. Bien por él, y por el asistente, que volvió el domingo a jugar y frente al Viktoria tuvo unos cuantos de esos detalles que los aficionados tanto ansiaban cuando la lesión no le permitía jugar. Un par de reversos espectaculares, un disparo que rechazó el portero y la asistencia en el gol de Martón, una maravilla de las suyas, que tanto se echaron de menos en las gradas.

Pese al frío, pese al horario europeo, todo salió como se esperaba. Lástima de tropezón en Estambul, para haber completado una primera fase impecable, que casi lo ha sido. Ahora, el equipo de Valverde tiene que fijar su mirada en la Liga, en ese partido frente al Betis en el Villamarín el domingo. Pidamos un esfuercito a los jugadores, que después tendrán varias semanas a partido único para asentarse en la zona noble.