Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Es posible que a ningún bilbaíno socio del Athletic le pillara el temporal que asoló las islas Baleares, lugar habitual de veraneo de bastantes de ellos, porque por el aspecto que presentaba San Mamés, con una entrada que superaba los 48.000 espectadores, daba la ... sensación de que todos habían planificado sus días de asueto para coincidir con el estreno liguero del equipo rojiblanco, tal es la ilusión que generó la temporada anterior entre los aficionados. Es verdad que en unos días comienzan las fiestas de Bilbao, y que el choque se disputó el día de la Amatxu de Begoña, y eso suele ayudar bastante al regreso. Lo malo es que esa ilusión se desinfló un poco con el gol de Uche, pero habrá que recordar que la temporada pasada comenzó peor, con una derrota, y luego el Athletic recuperó el tono, lo mejoró y acabó pletórico. Seamos un poco positivos. No es fácil regresar y menos contra un equipo tan rocoso como el Getafe de Bordalás.
Sin embargo, todavía tiene Valverde muchas piezas por ajustar, y nueve días para afrontar el siguiente partido de Liga, ante Barcelona en Montjuic, un enfrentamiento al que los seguidores rojiblancos le tienen ganas por razones obvias después del petardeo constante durante todo el verano, que todavía, por cierto, no ha concluido. Entre otras cosas, el entrenador rojiblanco le tendrá que dar otra vuelta a su centro del campo, que no le debió agradar demasiado con Vesga y Prados en comandita, porque decidió cambiar a sus dos medios centro por Unai Gómez y Ander Herrera mediada la segunda parte, cuando el Getafe no había conseguido todavía el gol del empate.
Noticias relacionadas
Javier Ortiz de Lazcano
Javier Ortiz de Lazcano
Javier Ortiz de Lazcano
La ausencia por lesión de Iñigo Ruiz de Galarreta se ha convertido en un gran inconveniente grande para los planes del entrenador, porque el futbolista de Eibar es uno de los fijos en la alineación. No es aventurado decir que frente al Getafe se echó en falta la claridad de ideas a la hora de defender y a la de atacar. Es el termómetro del equipo y cuando no está se nota bastante en la forma de jugar. Como dijo Valverde, el equipo tiene que estar al cien por cien para poder competir. Por su forma de jugar, el Athletic es un equipo vulgar si no entra en ebullición en cada partido, y el entrenador, con sus palabras siempre moderadas, no dejó de enviar un recado a sus jugadores.
Y en esa situación, Galarreta suele saber medir la intensidad a la que juega en cada momento el equipo. Con la salida al campo de Ander Herrera, que asumió un papel similar, mejoraron un tanto las prestaciones del Athletic, porque el número 21 también sabe, por experiencia y talento, medir las necesidades del equipo, que, sin embargo, necesita una vuelta de tuerca más. Porque, a pesar de que Sancet consiguió un gol extraordinario, hizo un partido irregular, aunque mejor que el de otros compañeros; como Iñaki Williams, al que no le salió casi nada; Berenguer, bien marcado en todo momento; o Gorosabel, al que tal vez le pesó la responsabilidad del debut y apenas incidió en ataque por su banda. En la otra, Yuri estuvo más fallón de lo habitual, y en el centro de la defensa, el más entonado fue Paredes.
Pero faltó esa intensidad, la velocidad de crucero que necesita el Athletic para circular en la Liga y convertirse en ese equipo vertiginoso y difícil de parar. A mitad de marcha, es un conjunto previsible, y que más quería el Getafe para cumplir sus planes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.