Iñaki, pasión y locura boliviana por el Athletic

Famoso por sus vídeos, Brakamendi, que ha estado dos veces en su vida en San Mamés, cuenta las horas para la final. «Estoy pensando en ese partido desde hace demasiado tiempo. Soy muy pasional, estoy a mil por el Athletic. Ver levantar una Copa sería loquísimo. Y, por supuesto, me gustaría ver la gabarra. Sería muy emocionante para mí. Me voy a quedar loquísimo», cuenta este hincha que desborda ilusión en cada palabra que pronuncia y que se ha convertido en uno de los más reconocidos en las redes sociales.

Él todavía no se lo cree. «Es algo inimaginable. Los vídeos son una locura. Yo empecé en 2011 en Twitter, seguía las cosas del Athletic, pero en las afueras. Ahora, en cambio, tengo amigos que me dicen que han visto vídeos míos en el Whatsapp familiar. No me lo imaginaba nunca. Y la gente me escribe, me lee. Esto me pone muy feliz», confiesa una persona que se considera «el embajador» del club en Bolivia.

Y cuando Brakamendi, cuya prometida se llama Dani García –«tiene hasta un jugador en el equipo», ríe–, explica la razón se entiende. «Aquí le llaman el Bilbao, pero no a malas y yo trato de corregirles. De hecho, los comentaristas de Tigo Sports, los que dan la Liga aquí en Bolivia, le llamaban así y ya les he escrito tantas veces que ahora le dicen el Athletic Club», cuenta con un punto de orgullo, a la vez que también desvela que cuadra su «trabajo» para poder seguir los encuentros.

Por ejemplo, el pasado fin de semana, contra la UD Las Palmas. «Aquí era a las 11.15. Hay veces que los escucho. Yo trabajo con tres monitores, y lo pongo en uno. Solo me lo pierdo si tengo algo muy importante; veo pretemporada, Copa, Liga... Todo. E incluso a veces los sigo a través de links que me mandan y he tenido que verlo en árabe, en ruso...», aporta divertido Brakamendi, que sigue un ritual en cada duelo: «Me gusta poner las banderas, una camiseta del Athletic, que tengo tres, me sirvo mi refresco, mi agua...».

– ¿Y cómo verá la final?

– Es algo especial, pero lo veré tranquilo. Quiero ver el partido, disfrutar. No como contra la Real que hice pintxos, patatas bravas... No me quiero acordar de ese día. Pediré comida, y lo veré con mi aita, como cuando fuimos supertxapeldunak.

Y quizá haya otro eufórico vídeo de celebración. Y quizá vuelva a recibir mensajes de jugadores del Athletic, como en 2021, por el fervor con que siente los colores.