El extraño 'fichaje' de Ander Herrera

Sin embargo, lo que debería haber sido motivo de celebración por ambas partes se convirtió en un anuncio frío y vacío de contenido y con el futbolista enojado. Ningún dirigente acompañó al centrocampista en la rueda de prensa en la factoría de talentos y él no quiso extenderse en sus razonamientos más allá de dejar patente que cuando firmó tenía claro que su futuro estaba ligado al Athletic durante dos temporadas. «Desde el día que vine a Bilbao ya sabía cuánto tiempo iba a estar en el Athletic y el contrato que iba a tener. Luego el tema entre clubes es algo que a mí no me compete. Yo ya tenía definidos todos los términos personales de la operación desde el día que firmé en verano», deslizó.

Lo sucedido en las últimas horas en torno al segundo capítulo de su 'fichaje' no deja de resultar extraño en el fondo y también en la forma. El martes por la tarde el club envió una convocatoria en la que citaba a los periodistas al día siguiente a la una de la tarde con Herrera como protagonista en sala de prensa de Lezama tras el entrenamiento de preparación del partido contra el Cádiz en San Mamés. En torno a la medianoche del martes 'L'Equipe' publicó que el bilbaíno dejaría de pertenecer al PSG porque la entidad parisina necesitaba deshacerse de uno de sus cedidos porque superaba el límite y podía ser sancionado. El elegido para evitar castigos había sido Herrera y EL CORREO se hizo eco de ello desde primera hora de la jornada de este miércoles.

La cesión del portero Keylor Navas al Nottingham Forest inglés precipitó los acontecimientos. El costarricense era el noveno jugador cedido por el PSG. La normativa FIFA establece que el máximo de futbolistas en esta situación es de ocho. A media mañana de este miércoles llegó a los medios el aviso de que la comparecencia se retrasaba quince minutos –finalmente la demora fue de tres cuartos de hora–. En el intervalo entre esa comunicación y la atención a los medios el club rojiblanco hizo oficial que había ejecutado la opción de compra para quedarse con el futbolista en propiedad. Es decir, que si no la hubiera activado el vizcaíno aún estaría en el Athletic en condición de cedido.

La escenografía

En verano el rojiblanco mostró su deseo de estar aquí los dos años, pero no dijo que los tenía asegurados por contrato. Ibaigane, por su parte, siempre sostuvo que se había reservado la posibilidad de atarle si su rendimiento era el esperado. Jon Uriarte remarcó que quedárselo o no dependía de una decisión «unilateral» de la junta directiva.

Chirriaba este miércoles la escenografía en la factoría rojiblanca. Fue palpable desde la primera respuesta que había algo que no cuadraba porque lo que debía ser motivo de satisfacción dio paso a un ambiente gélido. Herrera no se sintió a gusto con las cuestiones vinculadas con su llegada definitiva al Athletic. Y en el habitual resumen que cuelga la entidad minutos después de que hablen los jugadores no figura mención alguna al asunto y todas las frases extractadas están ligadas al caminar del equipo por la Liga y la Copa. Cuando se le preguntó a Herrera si en algún momento de este proceso había estado sobre la mesa la eventualidad de que regresara a París, el también exjugador del Manchester United fue rotundo y taxativo en su respuesta: «No».

El bilbaíno ha disputado hasta la fecha 308 minutos en la Liga y es el jugador número 17 en el ranking de futbolistas más empleados por Ernesto Valverde en esta competición. Las lesiones le han lastrado y le han impedido tener la continuidad que a él le hubiera gustado en la que es su segunda etapa en el Athletic. Su talante cambió por completo en Lezama cuando las cuestiones de los periodistas se enfocaron en su estado de forma y en su aportación al grupo. «Me veo físicamente cada vez mejor. De cero a cien no te pones en dos semanas o en un mes. Pero trabajo para ser parte de esto. El fútbol es mi pasión», subrayó. Herrera ha sido titular en los dos últimos partidos. Ante el Valencia en Copa, en el que acompañó en la medular a Munian, y ante el Celta en Liga, donde compartió la sala de máquinas con Dani García,

Se siente preparado para ayudar al equipo en todo lo que pueda si el entrenador así lo considera, bien como medio centro o más adelantado en puestos de creación, cercanos al área. «Me he adaptado a muchas posiciones», subrayó.