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Gorosabel, un futbolista mejor que hace un año

El guipuzcoano ha sido una pieza clave en el Deportivo Alavés. No solo en su notable funcionamiento defensivo, sino sobre todo en la construcción ofensiva

Jon Aroca

Miércoles, 19 de junio 2024, 18:03 | Actualizado 18:22h.

Andoni Gorosabel (Mondragón, 27 años) llegó al Deportivo Alavés un viernes y el lunes ya era titular en el primer partido liguero de la temporada. Es difícil concretar quién ha necesitado más al otro en la breve relación que ha unido durante esta temporada al ... club vitoriano y al nuevo jugador del Athletic. El novato bloque albiazul necesitaba experiencia y la encontró en un futbolista aún joven pero que atesoraba más de un centenar de partidos en Primera. El guipuzcoano necesitaba reencontrarse tras las dudas vividas durante sus últimos meses en la Real Sociedad y en las filas albiazules ha cuajado una temporada redonda que le ha consolidado como un lateral de altísimo nivel. Un negocio casi redondo. Solo el poso amargo de que ahora se marche libre atenúa el impacto de Gorosabel en el Alavés.

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El hecho de que llegase con un vínculo de solo una temporada ya sugería lo infrecuente del movimiento. Lo era porque un equipo modesto, encomendado a la permanencia como única batalla, fichaba a un futbolista que poco antes era pieza titular en un equipo que encadenaba clasificaciones a Europa y que también había sido importante en el título copero de infausto recuerdo para la parroquia rojiblanca. Incluso en ese escenario Gorosabel llegó con un perfil bajo. Con más que demostrar a parte de la escéptica afición vitoriana que camino recorrido.

Demostró pronto su jerarquía

Solo fue cuestión de tiempo que confirmara su jerarquía. Gorosabel ha sido una pieza clave en el Deportivo Alavés. No solo en su notable funcionamiento defensivo, sino sobre todo en la construcción ofensiva. El lateral destacaba por esa faceta atacante y ha sido ahí donde más ha brillado. Sin ser un centrador quirúrgico, lo hacía con criterio y sus incorporaciones eran acertadas. Así, llegando desde atrás, ha marcado su único gol en Primera: un balón picado por encima del portero que firmaría cualquier ariete contrastado.

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Es precisamente esa definición la que mejor condensa sus virtudes. Gorosabel es un futbolista técnico e inteligente, que incluso en un equipo no sumamente asociativo como el Alavés se ha mostrado como un valor clave en la construcción de juego. El guipuzcoano acostumbraba a meterse hacia dentro para combinar con Blanco, Guevara o Guridi en el inicio de las jugadas. Con balón era más un centrocampista que un defensa. Entiende el juego y sabe cómo intervenir para resultar decisivo. Ahí también ha mostrado con un despliegue físico solvente capaz de llegar entero al final de los partidos pese a los esfuerzos. Ni rastro de las dudas sobre su resistencia que dejó en la Real. Es, en conjunto, un futbolista mejor que hace un año.

Hasta su llegada en el verano de 2023 al Alavés, Gorosabel había sido el lateral derecho titular de la Real Sociedad las tres últimas temporadas. Tras debutar con el primer equipo en 2017 en un partido de Europa League, ofreció su mejor versión en la temporada 2020-2021, coronada con la titularidad en la final de Copa de La Cartuja ante el Athletic. En las dos campañas siguientes siguió con el rol principal, pero los problemas que sufrió en un tobillo le restaron continuidad. El club donostiarra no tenía intención de renovarle y el futbolista empezó a buscar destino. Varios equipos se interesaron en él. Se trata de un futbolista «con vocación ofensiva y que aporta seguridad en defensa», según le definió la Real Sociedad cuando le convirtió en jugador del primer equipo.