El Fenerbahçe de Mourinho, un equipo que no sabe qué quiere

La unión entre José Mourinho y el Fenerbahçe parecía reunir todos los elementos para augurar un final feliz. Un equipo grande venido a menos, con una hinchada pasional, que acumulaba una década sin ganar la liga y enfrentado con la federación turca por diferentes agravios sufridos en los últimos años. Por otro lado, un Mourinho también venido a menos pero que, como mostró en Roma, mantiene su capacidad para enardecer a las masas y ganar títulos, y que siempre ha disfrutado en el papel de víctima. Sin embargo, hasta el momento, a 'Mou' no le están saliendo las cosas como esperaba en su aventura turca.

La temporada comenzó con la amarga decepción de caer eliminado en la previa de la Champions ante el Lille. En la liga ocupa el segundo puesto, pero ha perdido los derbis ante Besiktas y Galatasaray, y este último le aventaja en seis puntos al frente de la clasificación. Al mismo tiempo, su trayectoria en la Europa League ha sido irregular y solo su victoria ante el Slavia de Praga en la última jornada, en un partido en el que mereció perder, le ha librado de encontrarse en una situación de riesgo. El Fenerbahçe es todavía un equipo en construcción, que no tiene claro que quiere ser de mayor.

Si algo ha demostrado Mourinho en sus últimas experiencias es que sus equipos tienen pocos recursos cuando tienen el balón. El portugués sigue siendo capaz de crear bloques sólidos, en los que resulta difícil abrir grietas, pero ofensivamente muestran una alarmante escasez de ideas. En su última temporada en Roma lo fio todo a un delantero como Lukaku, que le permitía instalarse en campo rival con constantes balones largos, pero en el Fenerbahçe no tiene un delantero de ese perfil. Dzeko lo fue, pero sus 38 años ya hacen mella y En-Nesyri disfruta más cuando puede galopar al espacio que protegiendo el balón y descargándolo para sus compañeros. La superioridad del Fenerbahçe respecto a la gran mayoría de sus rivales en la liga, obliga a los de Estambul a dominar los partidos y proponer juego. Consciente de esta responsabilidad, 'Mou' ha abandonado el sistema de cinco defensas que tanto utilizó en Italia para optar por un 4-2-3-1, una formación que le permite juntar más jugadores de talento, pero sus posesiones siguen siendo anodinas y su juego ofensivo muy previsible. Ante el Athletic, un equipo que suele llevar el peso de los encuentros, los turcos pueden disfrutar de un contexto más apropiado en el que puedan buscar transiciones rápidas.

El internacional croata Livaković (40) es el portero titular de este Fenerbahçe. En la defensa Mourinho ha rotado mucho por lo que es complicado acertar que cuatro futbolistas actuarán ante el Athletic. Kostić (18) es el titular en la izquierda ante la grave lesión del neerlandés Oosterwolde (24). En la derecha alternan Osayi-Samuel (21) y Muldur (16). En el centro de la zaga el ghanés Djiku (6) es la principal opción y puede estar acompañado por Söyüncü (4), Akaydin (3) o Rodrigo Becão (50).

La sanción de Fred (13), quien ha sido hasta ahora el jugador más importante en el medio campo del Fenerbahçe, y la lesión de Yandas (8), deja a Mourinho con pocas opciones en la medular para el encuentro ante el Athletic. El marroquí Amrabat (34) y el turco Yüksek (5) deberían formar a priori el doble pivote, con Szymanski (53) por delante, aunque 'Mou' puede optar por retrasar al polaco y colocar a Tadic (10), normalmente en banda, como media punta.

Todo lo contrario sucede en el frente de ataque, donde el portugués cuenta con un interesante abanico de opciones. El veterano Dzeko (9) y En-Nesyri (19) se disputan el puesto de delantero centro, una posición en la que también está Tosun (23). En las bandas, además del mencionado Tadic, está Saint-Maximin, (97) aunque el francés ha perdido su puesto en los últimos partidos ante la aparición del joven Aydin (70). Kahveci (17) ha sido importante como revulsivo mientras que el talentoso Cengiz Ünder (20) apenas ha tenido oportunidades.

• Temas
• Jose Mourinho
• Athletic
• Galatasaray
• Estambul
• fútbol