Manu Cecilio

¿Por qué desvió la Ertzaintza el autobús de Osasuna?

Un contenedor quemado en la calle Felipe Serrate, por la que tenían que pasar los dos autobuses de los navarros, y el ataque a una furgoneta policial obligó a poner en marcha un plan B que indignó a los rojillos

Miércoles, 5 de abril 2023, 10:30

Un contenedor ardiendo en la calle Felipe Serrate y el lanzamiento de objetos a una furgoneta de la Ertzaintza en la zona provocó un desajuste organizativo y de seguridad en el Athletic-Osasuna de Copa. ¿Las consecuencias? El equipo navarro se pasó una hora en ... su autocar para recorrer la distancia entre su hotel y el campo, 700 metros, y llegó 45 minutos más tarde a San Mamés por una ruta distinta a la prevista y la Federación decidió por este motivo que el choque arrancara diez minutos más tarde. El club rojillo manifestó su malestar y anunció que exigiría «responsabilidades» por «un hecho sin precedentes en las visitas a este estadio».

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La Ertzaintza se vio obligada a cambiar la ruta de acceso del equipo navarro al estadio para evitar la zona en la que intervenían los bomberos para apagar las llamas de los contendores, donde también se habían lanzado objetos a una furgoneta policial, según la reconstrucción de los hechos realizada por EL CORREO.

Osasuna estaba concentrado en el hotel NH Collection Villa de Bilbao, en la Gran Vía, a pocos metros de la plaza del Sagrado Corazón. Allí fuera esperaban dos autocares, uno para los jugadores y técnicos y otro para directivos e invitados del club.

La ruta prevista llevaba al equipo por esa rotonda hacia la avenida de Sabino Arana, para girar después por Felipe Serrate hacia el estadio. Distancia desde el punto de salida al destino: 670 metros que se recorren en cuatro minutos.

Los navarros estaban dentro de los autocares a las 19.05 horas. Su plan era acceder «a las 19.15 o 19.20 al estadio», según Fran Canal, su director general.

Contenedor en llamas

Minutos antes, el Athletic había llegado el campo desde su cuartel general, el hotel Meliá. Su autocar también giró hacia la calle Felipe Serrate. En la esquina en la que está FREMAP se había convocado un 'bengaleo', algo habitual en las grandes citas en San Mamés. Tras el paso del autobús rojiblanco comenzó a arder un contenedor, probablemente porque alguien introdujo allí uno de esos artefactos luminosos.

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Además, hubo lanzamiento de objetos contra una de las furgonetas de la Ertzaintza que escoltaba al autocar del Athletic. Una botella hirió levemente a un joven aficionado y además se rompió una ventanilla de un vehículo policial que precedía a los rojiblancos, según ha podido saber este periódico.

Los bomberos llegaron y la calle quedó cortada. Por allí debían pasar los autobuses de Osasuna. La Policía autonómica indicó a los navarros que iban a esperar un rato a ver si se despejaba el acceso al campo. En vista de que no era así, se buscó una ruta alternativa: la expedición navarra subió por Gran Vía hacia la plaza Moyúa, se desvió por Máximo Agirre, giró por Urkijo, cruzó Sabino Arana, llegó a la calle Zunzunegi y desde ahí, por Luis Briñas, llegó finalmente al estadio. En lugar de entrar por la ruta habitual se hizo por la zona situada entre Ingenieros y el campo. Los autocares llegaron hasta el hotel Abba Euskalduna, en donde maniobraron para girar hacia el parking del campo.

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Gestiones con la Federación

La distancia final fue de 2,45 kilómetros y el tiempo invertido en torno a 20 minutos. Según Fran Canal, «hemos arrancado a las 19.45 y llegado al estadio a las 20.05 horas». Por tanto, les costó una hora, con 40 minutos de espera en los autocares, recorrer un trayecto que no llega a los cinco.

El consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, no se ha referido esta mañana al incendio del contenedor para explicar el retraso y el cambio de ruta de Osasuna, que atribuyó a que «no había forma de garantizar la seguridad del autobús».

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En una entrevista en el programa 'Faktoria' de Euskadi Irratia, precisó que había mucha gente en los alrededores de San Mamés y que fue por ello que no se pudieron cumplir los horarios fijados. Erkoreka ha añadido que ofrecerá estas mismas explicaciones a Osasuna, «aunque han ganado y no creo que tengan motivos para quejarse».

Ya en el campo, Osasuna se dirigió al árbitro y le pidió que el partido arrancara quince minutos más tarde. El Athletic estaba de acuerdo. Del Cerro Grande elevó consultas a la Federación y se decidió que se aplazaba sólo diez minutos. «Entendemos que no son suficientes, pero estamos aquí para hacer el mejor papel posible», zanjó Canal.

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Pese a las quejas de Osasuna, la Federación no va a intervenir porque no es responsabilidad suya el dispositivo de seguridad fuera de los estadios.

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