Con 2.758 minutos disputados entre Liga y Copa, Óscar de Marcos es el segundo jugador con más tiempo sobre el césped en el Athletic, sólo superado por 14 por Mikel Vesga. Este sábado además firmó un golazo, el segundo del curso tras el logrado ... en Copa ante el Espanyol.
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En situación normal, sería un jugador al que todo el mundo daría por renovado pese a que tiene 34 años. Sin embargo, hay que esperar a que el de Laguardia dé el paso de manifestar que quiere continuar. «Lo decidiré un poco más adelante porque realmente tengo dudas», proclamó ante los periodistas. De hecho, añadió que «se está acercando mi final y no sé cuándo va a ser, si esta temporada o la siguiente».
Los titubeos de De Marcos extrañan fuera del vestuario si se atiende a su rendimiento en minutos, disponibilidad y participación ofensiva. A sus dos goles une cinco asistencias, cifras brillantes para un lateral.
¿Por qué las dudas si lo juega todo?, se le cuestionó. «No son sólo las piernas o el estado físico. El estado anímico también es muy importante y hay que valorar el momento. Pongo todo encima de la mesa y tomaré luego una decisión».
Sin quererlo, De Marcos fue protagonista del emotivo anuncio el jueves de Mikel Balenziaga de que abandona el club a final de temporada. Sus lágrimas y las de Lekue fueron uno de los momentos de mayor sensibilidad del acto. «No pensaba que me iba a derrumbar tanto, pero he vivido mucho con él y para mí es como mi media naranja dentro del vestuario».
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Vesga yZarraga, bajas
La mala noticia de la tarde fueron las amarillas que vieron Vesga yZarraga, que llegan a cinco y no jugarán el jueves ante el Sevilla (22.00 horas). «Han sido en un partido en el que no ha habido nada», lanzó Valverde, que se mordió la lengua para no hablar del árbitro. El técnico tendrá que volver a recomponer su centro del campo. A priori, la apuesta del entrenador será DaniGarcía y Ander Herrera.
Además, Valverde fue preguntado por el inusual relevo de Iñaki Williams en el descanso. Reconoció que no había problema físico alguno. «Ha sido un cambio táctico», se limitó a señalar.
El entrenador estaba satisfecho por sumar «tres puntos muy importantes», aunque lamentó que la falta de eficacia fue un lastre que les hizo pasar apuros en el descuento con el 1-2 del Almería. «Hemos tenido muchas situaciones de peligro y pudimos resolver el partido con más claridad para no tener que sufrir al final, pero si no conviertes, el contrario siempre tiene argumentos para hacerte daño», indicó.
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El tercer triunfo consecutivo a domicilio en Liga llegó por una vía poco usual en el Athletic. El equipo al que le gusta resolver rápido arriba se convirtió en una escuadra con mayor tranquilidad en el ataque. «A pesar de que hemos tenido el control del juego y de que llegábamos con peligro, nuestro ritmo de juego no fue muy alto para lo que estamos acostumbrados a hacer y nos conviene», apuntó el técnico.
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