«Parece que cuando te quiere el Barça tienes que ir porque si no cometerías un error, y no es oro todo lo que reluce»

De Marcos es amigo de la familia Williams, con la que le une un vínculo muy especial. Sabe cómo funciona el mundo del fútbol, los cantos de sirena y las realidades que cambian de parecer con el paso de los meses. «Para Nico es una situación delicada porque hay mucho ruido exterior. Me gustaría que cada uno tome sus decisiones por sí mismo. Nico es un jugador del Athletic y ahora mismo me da la sensación de que será él que el tome la última palabra. Nosotros confiamos en que seguirá con nosotros», se mostró confiado el capitán. «No tengo ni idea de lo que está pensando», dijo en referencia a que está de vacaciones y no le tiene cerca. «La cabeza le estará dando mil vueltas. Tiene 22 años. En mi opinión, lo mejor para él es continuar en el Athletic. ¿Por qué? Porque tiene 22 años, porque lleva una progresión ideal, porque cada año es mejor y está con un entrenador que le ha sacado un partido increíble y le va a tener otra temporada más», apuntó en referencia a la renovación de Ernesto Valverde. «Ha ido a la selección española, ha sido titular y uno de los mejores jugadores de la Eurocopa. Está en un sitio idóneo, con un vestuario que le quiere, con amigos y con su hermano. Tiene ese sentimiento de pertenencia y ojalá ponga todo en la balanza«.

El capitán insistió en que el Athletic es el sitio perfecto para que Nico Williams desarrolle todo su potencial, inmenso e inabarcable, arropado por un club y una afición incomparables. De todos modos, De Marcos fue muy claro al hablar de la independencia que debe tener cada uno para tejer su propio futuro y permanecer fuerte ante las influencias externas. «Lo que más me preocupa es que el que tome la decisión sea él. Si la toma por sí solo va a acertar y se le respetará porque todos le tenemos mucho cariño. Lo único que quiero -insistió- es que tome la decisión libremente. Tengo la sensación de que tiene mucha presión e igual eso no le deja tomar la decisión de una manera libre. El único consejo que le daría es que tome su propia decisión», manifestó en referencia a toda la campaña montada desde la Ciudad Condal.

Un día me duele una cosa y otro, otra

Más allá del 'culebrón Nico', que amenaza con extenderse durante todo el verano, De Marcos también habló de sus sensaciones de cara a la nueva temporada, los objetivos del equipo y su papel en el grupo. Reconoció que echará de menos a Muniain -«se me ha ido mi mano derecha, bueno, en realidad yo era la suya»- porque solían tomar las decisiones de forma mancomunada. «Me toca a mí ahora, pero estoy bien rodeado», dijo sobre la responsabilidad de liderar un vestuario que se ha quedado sin el navarro, Raúl García y Dani García, entre otros. Desveló que padece unas «molestias en el aductor», aunque tranquilizó con que espera estar en breve con el equipo. «Un día me duele una cosa y otro día otra», dijo en clave de broma para reflejar que los kilómetros pasan factura. Son ya 16 las temporadas que lleva en la élite y las heridas de guerra se notan.

El de Laguardia es consciente de que será complicado repetir o mejorar la pasada temporada, en la que el Athletic ganó la Copa tras 40 años de espera y se metió en Europa. Ahora bien, invita a encarar el curso con ambición y toda el hambre del mundo. «Hay dos escenarios: uno es decir 'ya lo hemos conseguido' -en referencia a los logros de la campaña anterior- y tirar el año, y otro es seguir con la ilusión, las expectativas creadas y conseguir algo bonito». Enseguida se le recordó que hay una final de la Europa League en San Mamés, pero De Marcos pidió ir con calma y humildad. «Es algo que ilusiona. Ya que hemos entrado en Europa tiene que ser ilusionante, pero que no se genere una obsesión con este tema. Para ello hay que ganar partidos en la liguilla, ir poco a poco.. Si se va ganando se irá generando más ilusión a todos».

En un curso con cuatro competiciones, exigente al máximo, De Marcos confía en el bloque que está construyendo Valverde. «Se nos ha ido gente importante a nivel de equipo y vestuario, pero creo que tenenemos una buena plantilla». Destacó el buen nivel de los fichajes, Gorosabel y Djaló, y de este último precisó que «no pisa el suelo. Va muy rápido y enseguida saca el disparo. Es un gran jugador y nos beneficiaremos de ello». Cuando se le recordó que podría convertirse en el segundo futbolista con más encuentros en la historia del club -lleva 532, solo por detrás de Txetxu Rojo (541), Muniain (560) e Iribar (614)-, el de Laguardia reclamó calma. «Para ello todo, las cosas tendrían que ir muy, muy bien. No me lo planteo. Hay que ir poco a poco».