La curiosa celebración de Sancet

Sancet celebró su gol a lo grande. De una forma curiosa: con un cruce de brazos abriéndolos a la altura de la cintura. Dedicó el gol a su 'sensei'. Se trata de un término japonés con el que se designa a un maestro o a un sabio. Para él es un amigo, quien le ha hecho cambiar su forma de festejar los tantos. Antes emulaba a un ciervo, un ritual dedicado a la cuadrilla, y ahora se ha vuelto más oriental.

Solo que esta vez añadió otro gesto que acompañó la ceremonia inicial: se tapó los oídos con los dedos índice. Oihan Sancet escenificó así su felicidad por haber batido a Adrián y empatado el choque frente al Betis. En su primera titularidad tras la lesión de tobillo sufrida en El Sadar que le ha mantenido más de un mes entre algodones, el navarro volvió a anotar e hizo su octava diana en la Liga. Solo siete futbolistas llevan más aciertos que él pese a los problemas físicos que le han quitado muchos minutos en el 'verde'.

Sancet regresó en el campo del Betis al once del Athletic tras 40 días de ausencia. El navarro no salía de inicio desde que se lesionó en Pamplona el pasado 21 de diciembre. Eso le significó ser baja ante UD Logroñés y Osasuna en Copa, Barcelona en la Supercopa, Celta en Liga y Besiktas en Europa League. Jugó los dos últimos partidos -Leganés y Viktoria Plzen- pero sin ser de la partida.

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