El Bilbao Athletic, repleto de novedades para competir en Primera Federación

No obstante, desde Lezama no se han conformado con conservar a los principales mimbres que cuajaron el ascenso a Primera Federación, sino que han reclutado a un gran número de futbolistas para que el filial esté preparado para el gran salto que supone esta categoría de bronce, donde los cachorros siempre han sufrido. En su primera experiencia (2021-22), salvaron los muebles en última instancia, librándose del descenso por sólo tres puntos. En la siguiente, no pudieron evitar la quema y descendieron de manera estrepitosa como colistas.

El club parece que quiere evitar a toda costa un nuevo desplante. Uno de los objetivos es tener al filial en el lugar más próximo posible al fútbol profesional. Una liga competitiva donde los cachorros puedan crecer y llamar a las puertas del primer equipo. Para ello, los rojiblancos han realizado un total de ocho fichajes: Ander Izaguirre, defensa central de 21 años procedente del Eibar; Xabi Irurita, lateral derecho de 22 años llegado desde el Tudelano; Johaneko, lateral derecho de 20 años procedente del Girondins de Burdeos; Javier Elías, lateral izquierdo de 19 años procedente del Portugalete; Eneko Aguilar, centrocampista de 24 años fichado desde Osasuna; Endika Buján, extremo de 21 años procedente del Barakaldo; Eñaut Lete y Ekain Azkune, centrocampista de 20 años y delantero de 23 años respectivamente, ambos desde la Real Sociedad.

Se trata de una gran revolución, con incorporaciones en casi todas las demarcaciones del campo, a las que hay que sumar las promociones desde el Basconia del guardameta Mikel Santos, el defensa central Eneko Ebro, el centrocampista Javi Sola y el delantero centro Asier Hierro. Entre todos, además del regreso de cesión de Luis Bilbao e Ibai Sanz, el curso pasado a préstamo en la Cultural Leonesa y el Sestao River de Primera Federación, respectivamente, y la continuidad de catorce futbolistas de la temporada pasada, hacen un total de 28 efectivos. Un número muy alto que hace presagiar que podría haber más salidas en forma de cesión durante el tramo final de mercado o que haya jugadores que regresen al Basconia.

La pretemporada del segundo equipo ha dejado pinceladas de lo que puede ser esta nueva era, con Jokin Aranbarri a las riendas del banquillo. Un técnico que suple a Gurpegi en el puesto después de realizar una sobresaliente campaña en el CD Vitoria -filial del Eibar-, con el que ascendió a Segunda Federación. Fue líder incontestable del grupo vasco de Tercera, con una renta de 18 puntos sobre el segundo clasificado. Su idea de juego podría ser similar a la de su antecesor. En pretemporada, ha solido utilizar un 4-2-3-1, mismo esquema que Gurpegi y el del primer equipo. También mantiene la gran verticalidad y profundidad que mostraba el equipo el curso pasado, con mucho peligro en las transiciones.

En ese sentido, en su presentación, el técnico guipuzcoano señaló que «Carlos Gurpegi es Carlos Gurpegi, yo soy Jokin Aranbarri y me gustaría dar mi matiz y visión de juego, aprovechando todo lo que se está haciendo». En los amistosos de pretemporada, cuyo balance ha sido de cuatro victorias, un empate y tres derrotas, se puede intuir la intención de ser más dominador con balón y disponer de posesiones más largas. Aranbarri también comentó que «me gusta que los equipos sean valientes, que estén convencidos de lo que hacen, me gusta llevar la iniciativa del juego, eso requiere de que tengas tralla, ritmo alto, que técnicamente seamos buenos y tengamos entendimiento». «Cuando estamos en San Mamés, vemos el ritmo al que juega el primer equipo y lo que transmite. Me siento muy identificado y es lo que me gusta, para eso el día a día tiene que ser fuerte», agregó.

En cuanto al objetivo de esta temporada, Aranbarri tiene claro que «lo más importante es la formación de los jugadores», algo evidente en los filiales. Sin embargo, manifestó que «de la misma forma es importante en esa formación que el equipo esté en un nivel alto de exigencia, es importante que estemos en esta Primera Federación porque eso hace que la competición sea más exigente y estemos más cerca del fútbol profesional. El objetivo es formar a los jugadores, pero formarlos en competición».