El Athletic también es responsable de los incidentes en el exterior de San Mamés

La decisión adoptada por el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA subraya que «el hecho de que no se produjera ningún incidente dentro de San Mamés no exime al Athletic de su responsabilidad por los incidentes ocurridos antes del partido y en los alrededores del estadio». En este sentido, el máximo organismo del fútbol europeo pone el foco en el encendido y lanzamiento de bengalas y otros objetos por parte de los ultras rojiblancos antes y después del partido, producidos fuera del estadio. Un hecho que para la UEFA es responsabilidad del Athletic porque «según la jurisprudencia del TAS, los clubes participantes son responsables de las faltas de conducta de sus aficionados que se produzcan antes del partido y en los alrededores del estadio».

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A este respecto, la UEFA se refiere a dos artículos en los que señala que «la responsabilidad objetiva de un club por la conducta de sus aficionados no comienza cuando el árbitro pita el inicio del partido. Además, corresponde a los clubes controlar la conducta de sus aficionados antes, durante y después del partido, y no solo en el estadio, sino también de los incidentes que se produzcan en sus alrededores», como sucedió en los exteriores de San Mamés en el encuentro de vuelta de octavos de final de la Europa League, con enfrentamientos entre ultras del Athletic y de la Roma.

En estos incidentes, la UEFA acredita «que se encendieron al menos entre 10 y 15 petardos y entre 10 y 15 bengalas antes del partido en las inmediaciones del estadio y que se lanzaron varias bengalas hacia la policía, junto con algunas latas y botellas de vidrio». La UEFA añade en su comunicado que «no distingue entre un fan oficial y uno no oficial de un equipo» y, por lo tanto, el hecho de que las personas causantes de los incidentes entren o no al campo es irrelevante.

Tras recibir el comunicado donde la UEFA explica las causas por las que se le impone 30.000 euros de sanción, el Athletic ofreció su visión de los hechos, donde considera que «el comportamiento incívico, vandálico o directamente violento de una minoría no solo empaña la imagen del Athletic y de su modélica afición, sino que acarrea consecuencias que perjudican al conjunto de la sociedad».

Asimismo, el club rojiblanco considera que «más allá de las sanciones económicas o de otra índole (cierre de gradas, prohibición de viajar con el equipo, expulsión temporal de la competición…) que el Athletic y sus aficionadas y aficionados puedan recibir, está en juego la imagen de la ciudad y del pueblo vasco que proyectamos a Europa y al mundo», en especial en un momento en el que dentro de mes y medio se disputará la final de la Europa League.

En este sentido, el Athletic mostró su firmeza para terminar «con la lacra» de la amenaza que sufre el fútbol y sus aficionados por la presencia de grupos ultras. «Terminar con esa lacra es un desafío que trasciende al mundo del fútbol y que requiere de la unidad en la defensa a ultranza de los valores democráticos y del fomento del respeto y la no violencia como principios fundamentales de la convivencia. Valores que defiende el Athletic en el Reglamento de Responsabilidad Social Corporativa y Código de Buena Gobernanza aprobado en Asamblea».

Por último, la directiva «hace un llamamiento para rechazar cualquier comportamiento que manche el nombre del Athletic».