Beñat Prados celebra con los hermanos Williams el gol de Nico que abrió el marcador. Manu Cecilio

Athletic X-X Plzen

Reencuentro con las buenas sensaciones

El Athletic mejora su juego, en defensa y en ataque y, tras completar una magnífica liguilla de la Europa League, cierra su pase a octavos con un claro triunfo ante el Viktoria Plzen

Viernes, 31 de enero 2025, 00:21

En una de esas noches frías y ventosas de invierno que convierten a cada espectador de San Mamés en un héroe de la causa, Valverde decidió salir con todo. No reservó a ninguno de sus teóricos titulares disponibles –Unai Simón ya no lo es y ... Sancet necesita ponerse en forma para volver a serlo–, lo cual sólo podía interpretarse de una manera: la de que, pese a tener la clasificación a octavos en el bolsillo, con un 99,9% de posibilidades de conseguirla, el técnico rojiblanco quería despedir esta liguilla de la Europa League a lo grande, ganando y jugando un buen partido ante el Viktoria Plzen que hiciera a su equipo recuperar la efervescencia perdida en Navidades. Pues bien, si este era el objetivo, el Athletic lo cumplió.

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La suya fue una noche redonda. Y no es que los rojiblancos firmaran una actuación de campanillas. Dejémosla en notable. Su victoria, sin embargo, tuvo algunos ingredientes muy interesantes y, además, una guinda preciosa con el gol de Martón ya en el descuento, una vaselina espléndida que San Mamés celebró a lo grande y sus compañeros también. En cuanto a los buenos ingredientes habría que citar dos: el gran ambiente en las gradas, sin huelgas de silencio ni chuminadas por el estilo, y la mejoría evidente en el equilibrio defensa-ataque por parte de los pupilos de Valverde. Es cierto que tuvieron algunos despistes en defensa, como el que significó el 2-1 de los checos, pero en general la retaguardia funcionó bien y la vanguardia también mejoró en lucidez y efectividad.

Athletic

Agirrezabala; De Marcos, Vivián, Yeray, Yuri; Jauregizar (Vesga, m.70), Prados; Iñaki (Djaló, m.70), Berenguer (Sancet, m.65), Nico (Martón, m.89); y Guruzeta (Unai, m.89).

3

-

1

Viktoria Plzen

Jedlicka; Cadu, Cerv, Dweh, Jemelka, Markovic; Havel, Kalvach (Vasulin, m.78), Vydra; Sulc y Adu.

  • Goles: 1-0, m.25: Nico; 2-0, m.64: Yeray; 2-1, m.71: Havel; 3-1, m.95: Martón

  • Árbitro: Matej Jug (ESL) Amonestó a los rojiblancos Berenguer (m.30) y Djaló (m.84), y a los visitantes Adu (m.21), Dweh (m.63). Roja a Vasulin (m.87).

  • Público: 45.471 espectadores.

Se podría hablar por tanto de un paso adelante del Athletic, que necesitaba reencontrarse con sus buenas sensaciones y celebrar por todo lo alto su éxito en esta liguilla de la Europa League. Ahí es nada acabar segundo empatado a puntos con el primero, la Lazio, y entrar directamente a los octavos dejando el mes de febrero limpio para concentrarse en la Liga. Lo cierto es que había mucho en juego y los rojiblancos lo dejaron claro desde el pitido inicial. A los 58 segundos ya crearon una clarísima ocasión tras una meritoria jugada de Nico Williams que el propio delantero rojiblanco no supo acabar. Le pegó mal al balón y Jedlicka lo detuvo sin problemas.

Fue una pena, pero también un claro aviso de las intenciones de los rojiblancos. Con toda la grada unida en sus ánimos, como debe ser, el equipo no tardó en sentirse bien; mucho mejor, por supuesto, de lo que se sintió ante el Leganés. A ello contribuyeron de forma definitiva no sólo el mayor acierto con el balón de los pupilos de Valverde sino la baja intensidad de los checos en su presión y, en general, en sus disputas. Con espacios, Jauregizar y Prados se impusieron a Kalvach y Cerv, de la misma manera que Berchiche encontró caminos por su banda, que Havel no terminaba de cerrar.

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La conexión Williams

En esa dinámica, el dominio del Athletic se hizo cada vez más patente. Es cierto que un par de despistes y pifias tontas en defensa permitieron a los muchachos de Koudec crear algo de peligro, por ejemplo en una llegada de Kalvach en el minuto 12. Aún así, el partido estaba inclinado en favor de los locales. La cuestión, por supuesto, era acertar. Y cuando a Guruzeta se le fue alto por centímetros un cabezazo en un saque de córner y a Vivián le anuló un gol el VAR por medio pie, es decir, estando en línea con el defensa checo más retrasado, más de uno temió que volviera producirse un desperdicio industrial de ocasiones de los rojiblancos, como otros que se han visto durante este mes de enero.

Buena noticia

Los centrales golean. Yeray hizo el 2-0 y a Vivián le anuló el VAR un tanto por centímetros

En el minuto 24, sin embargo, con el Athletic jugando a un ritmo muy superior al Viktoria Plzen, volvió a activarse en forma de gol la conexión entre los hermanos Williams. Los bohemios cometieron el error de dejarles espacios y en una buena contra firmaron el 1-0 con asistencia de Iñaki y gol de Nico. La superioridad local se mantuvo hasta el descanso y el 2-0 estuvo cerca. Pudo marcarlo en el minuto 35 Guruzeta con una buena volea a pase de Berchiche, pero el donostiarra no sólo no está acertado sino que está reñido con la suerte. Suele pasar. Su balón pegó en el pecho de un defensa.

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La segunda parte fue más floja. El Athletic bajó el ritmo, Jauregizar y Prados dejaron de morder y el juego de ataque se resintió. Yeray, sin embargo, marcó el segundo peinando con el flequillo una falta que Berenguer puso en el área con un lacito de regalo. Era el minuto 64 y aquello ya parecía finiquitado. Los checos no daban ninguna impresión de ir a sacar sus garras de repente. Parecían más bien resignados a su inferioridad. Sin embargo, un error repentino de la defensa del Athletic, sobre todo de Berchiche, que venía firmando un magnífica actuación, significó el 2-1. Curiosamente lo marcó Havel, al que el lateral de Zarautz le había dado mala vida hasta entonces.

Con una ventaja mínima, el partido adquirió un poco de emoción. Tampoco mucha, la verdad, porque los pupilos de Koudec no acertaban a llegar con peligro. Ni siquiera cuando al final salió Vasulin, un tocho de casi dos metros que duró poco en el campo tras un entrada criminal a De Marcos. De manera que el juego discurrió con bastante calma y con las gradas de San Mamés poniendo la lupa en los jugadores que saltaron al campo. Uno de ellos fue Sancet, que dejó un detallazo de su clase con un estupendo control orientado y un disparo que despejó Jedlicka. También salió Djaló, al que de nuevo apenas se le vio y, además, cometió una falta peligrosa en el borde del área. La buena noticia fue Martón. El navarro no cuenta nada y se habla de él como un posible cedido en este mercado de invierno. Si se va, desde luego lo hará con la satisfacción de haber marcado un golazo en San Mamés.

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