«El Athletic necesita vender jugadores para ser un club sano y sostenible»

- Comencemos por el principio, que en este caso sería la cuota Covid de 120 euros que van a pedir a los socios y que tanta polémica ha generado. ¿Por qué esa cuota?

- Vamos a explicarlo porque quizá no se ha entendido del todo. En 2020, los socios cumplieron fielmente con el pago de sus cuotas y, a partir de marzo, se paró la actividad. Les dijimos entonces que estuviesen tranquilos porque llevábamos muy al día la contabilidad de los partidos que les debíamos. Pues bien, la compensación solidaria que solicitamos ahora no es ninguna derrama. Sencillamente, le pedimos al socio que, de ese dinero que el club le debe del año pasado, nos deje una parte; en concreto, el valor de cuatro partidos, que calculamos en una media de 120 euros. Todo esto en un escenario en el que no va a haber día del club y ningún socio va a pagar un euro más que antes. Y no sólo eso. También hay que recordar que las cuotas del Athletic llevan sin tocarse muchos años y tampoco se van a tocar en éste.

- La gente no lo ha entendido así. Al contrario. Muchos socios sienten que les están apretando las tuercas.

- No creo que se haya entendido tan mal, pero es cierto que algunos han utilizado con cierta perversión el tema de los 120 euros referenciándolos con los sueldos millonarios de los jugadores cuando no tiene nada que ver. Mira, esto lo digo con sinceridad: el comportamiento de los jugadores y de todos los empleados del club en esta crisis ha sido ejemplar.

- Hombre, los jugadores tampoco puede decirse que sean un colectivo muy sacrificado.

- Mira, con nosotros la caída de los sueldos netos en la primera plantilla ha sido ya casi de un 10%. Hemos hecho un esfuerzo muy grande en este sentido. Un dato relevante: cuando llegamos al club sólo un tercio de la plantilla del Athletic tenía negociado sus contratos en bruto. Cuando acabe nuestro mandado será de dos tercios.

- ¿Por qué no han sacado de la provisión esos cinco millones que van a ingresar con la cuota Covid? ¿Han valorado ustedes el coste que una medida impopular les puede provocar en la asamblea, donde tantas dificultades están viviendo año tras año?

- No somos tácticos. Como directiva siempre hemos huido de las respuestas fáciles. Lo fácil hubiera sido tirar de la provisión, pero nosotros siempre hemos querido defenderla al máximo. A capa y espada. Entre otras cosas, para acabar nuestro mandato dando la oportunidad a que se presente a las elecciones quien quiera, en igualdad de condiciones y con una visibilidad clara de lo que hay; es decir, no en la situación en la que tuvimos que presentarnos nosotros.

- Sumando los efectos del Covid, el nuevo criterio en las fiscalidad y las tres campañas sin entrar en Europa, han perdido ustedes alrededor de 130 millones, el presupuesto entero del club en un año. ¿Tiene la sensación de que esta junta ha sufrido una especie de tormenta perfecta?

- Hombre, hemos tenido muy mala suerte. Y evalúo la mala suerte en los tres aspectos que has comentado. Un marco fiscal que no ha tenido ninguna de las anteriores juntas directivas, no entrar en competiciones europeas y el Covid. La fortaleza del Athletic son su masa social y un estadio fantástico, pero cuando ambos desaparecen del mapa el daño que sufres es enorme. Por eso es una obligación de la junta pedir a los socios que se impliquen en este problema que nos ha sobrevenido a todos. Una petición como la que hemos hecho no se hace por vicio sino por necesidad.

- Vayamos a algunas cuestiones candentes que están en el centro del debate de los socios desde hace años. Hablemos del déficit estructural. ¿Es sostenible económicamente el Athletic manteniendo esta filosofía?

- Mira, me voy a poner en mi faceta empresarial, de gestor en corporaciones importantes. El Athletic es una bendición, un club muy saneado, bien estructurado y con un equipo profesional de primerísimo nivel. Ahora bien, no podemos olvidarnos de cómo es el sector en el que competimos. En el fútbol estás obligado a generar lo que yo llamo un círculo virtuoso. Si sacas talento, generas buenos resultados, éstos a su vez te generan notoriedad e imagen. Con notoriedad e imagen tus activos valen más y hay más gente dispuesta a pagar por ellos. Dicho esto, lo que no es sostenible es un club de fútbol en el que el talento que generas no te pueda aportar oxígeno cuando lo necesites.

- Dicho de un modo llano: que el Athletic para sostenerse está obligado a vender jugadores cada cierto tiempo.

- El que piense que esto no es así es que no entiende lo que es el fútbol. El Athletic necesita vender jugadores para ser un club sano y sostenible.

- La gente, sin embargo, no quiere que se vendan. Es algo impopular. Hablaba usted de un circulo virtuoso, pero también podríamos hablar de un círculo vicioso.

- Es cierto que no nos gusta que salgan jugadores de nuestro equipo, pero también es verdad que eso es lo que nos mantiene como un club ejemplar al que mucha gente mira y admira. ¿Yo qué matizaría en el caso del Athletic? Creo que nos limitamos excesivamente en el área en la que podemos hacer la búsqueda del talento. Lo importante del Athletic son los valores, los principios, el orgullo de pertenencia de los chavales.

- Está hablando de una cantera global.

- Sí.

- Es una vieja aspiración de muchos, pero nadie se ha atrevido a plantearlo en unas elecciones.

- Esto yo lo digo a nivel personal. Para acceder al talento deberíamos interpretar nuestra filosofía de una manera más global, sin tantas líneas rojas. No tiene ningún sentido que para jugar en el cadete o el juvenil tengamos que hacer tantos distingos de ADN y de origen. Es un error manifiesto. Ahí estamos muy limitados.

- Cambiemos de tema. ¿En qué medida puede afectar al Athletic a corto plazo el dinero que les llegara a muchos de sus competidores por el fondo CVC?

- Eso es pan para hoy y hambre para mañana. Conceptualmente era algo muy interesante. Se trataba de monetizar algo en lo que el Athletic era importante porque representaba un 5% de los 25.000 millones en los que se valoraba la Liga. Es decir, 1.200 millones. Eso nos gustó, pero luego fuimos al detalle y las cosas cambiaron. Monetizar un valor se nos convierte en un préstamo y el horizonte a largo plazo se lleva ¡hasta los 50 años! Y luego otro matiz. Te dicen que el 70% de lo que vas a recibir tienes que invertirlo en infraestructuras y otro 15% en deuda. Entonces es cuando nosotros decimos, oiga, que somos el Athletic Club, que no tenemos deudas y que todas nuestras infraestructuras son ya de primerísimo nivel.

- Falta poco para la asamblea de compromisarios, donde esta junta ha recibido varios revolcones sonados. ¿Teme que pueda volver a ocurrir y más ahora cuando ya se ve el horizonte electoral?

- Espero que no. Reconozco que el año pasado me desconcertó que nos pidiesen que diéramos explicaciones de cómo gestionamos y luego se nos reprobara sin ninguna crítica. Pero soy optimista por naturaleza y tengo la esperanza de que el socio valore todo lo que hemos hecho en unas circunstancias tan complicadas.