El Athletic insiste ante los peñistas en que se plantea cobrarles por tener algunas ventajas

Cobrar a los peñistas es un asunto peliagudo y que no resulta sencillo de sacar adelante por parte de la directiva. El malestar saltó a la opinión pública tras una reunión en septiembre de la Agrupación Norte, la más potente y que agrupa a 185 peñas de las 489 del club. Allí se habló de que la idea de la junta era cobrarles 50 euros al año.

Dos de los asistentes relatan a EL CORREO que en la cumbre el club eludió indicar la cantidad a pagar por el carnet de peñista. «No hablan de cuánto costaría. Todo sigue en el aire, pero insisten en que van a ir por ahí, en que se cobrará, aunque dicen que solo son ideas que ponen sobre la mesa», explicó uno de ellos.

Es una cantidad que daría derecho ventajas para comprar entradas, descuentos en tiendas oficiales y en el Museo. «Para alguien de Bizkaia puede tener algún sentido. Para los que vivimos a más de 500 kilómetros y vamos uno o dos días al año a San Mamés, no», resume un asistente a la reunión.

Para los peñistas de fuera de Euskadi pagar 50 euros anuales supone añadir un esfuerzo económico que ya es enorme porque deben hacer frente también a los gastos que les supone mantener sus locales. «Van a acabar con las peñas de fuera. Si la manera de acceder a las entradas es el carnet de peñista del club habrá muchos que renunciarán a ser miembros de las peñas de sus localidades porque no pueden pagar al club y a su peña», indica un aficionado consultado.

El club no conoce el número de peñistas. Hay asociaciones con dos miembros y otras con 200. Los cálculos más razonables hablan de un total de 10.000 personas. A 50 euros al año, el club ingresaría 500.000 euros por curso.

Gorka Cubes explicó en la asamblea de compromisarios que «no hay decisión tomada. No quiere decir que se vaya a cobrar a nadie por ser peñista». Eso sí, al instante añadió que «esa nueva modalidad que está en estudio y en reflexión plantea una serie de derechos y obligaciones y descuentos. Podrá o no tener un importe, pero nunca como una cuota o un afán recaudatorio».