Eduardo Berizzo ya no es el entrenador del Athletic. La derrota de ayer en Valencia ha desbordado un vaso lleno de derrotas y frustraciones y la Comisión Gestora, con Josu Urrutia a la cabeza, ha decidido finalmente prescindir del técnico, que no ... se sentará en el banquillo el jueves contra el Huesca en el partido de vuelta de Copa. Lo hará Gaizka Garitano, una solución de emergencia que dejará al filial para intentar enderezar el rumbo de la nave rojiblanca, que lleva a la deriva durante muchas semanas y no ha podido ser sujetada por el 'Toto'.
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En pleno proceso electoral y con el equipo hundido en la clasificación, el club ha aguantado hasta donde ha podido al hombre que fue contratado para hacer olvidar el ruinoso año de José Ángel Ziganda. Lejos de conseguirlo, ha sido incapaz de encontrar la solución a los problemas de una plantilla que no levanta cabeza y sólo ha ganado un partido de los 14 disputados en la Liga. La 'era Berizzo' ha terminado de manera abrupta y a partir de ahora le toca al de Derio tirar de un bloque herido y sacarlo a flote.
El Athletic no terminaba de arrancar y todos los intentos por arreglar las taras de su fútbol se han revelado estériles e infructuosos. El equipo lleva demasiado tiempo en el alambre, inestable y sin apenas argumentos a los que agarrarse. Todas las llamadas a la paciencia y promesas de que los mejores tiempos esperaban a la vuelta de la esquina han caído en saco roto. Los rojiblancos solo han sido capaces de superar al Leganés en la jornada inaugural –Muniain marcó el gol de la victoria en el descuento– y a partir de ahí han encadenado la increíble racha de 13 jornadas sin conocer la victoria que finalmente acabó moviendo el suelo que pisaba el argentino, demasiado resbaladizo e irregular como para aguantar de pie mucho más tiempo. Tras el batacazo ante el Levante, Urrutia ha decidido apretar el botón nuclear y acabar con un proyecto que nunca ha logrado enraizar y estabilizarse. El club ha emitido en el comunicado en el que informaba de la destitución y daba las gracias al argentino. «Mila esker Eduardo, zorte on!», decía.
El propio Berizzo sabía lo que había y lo insinuó con bastante claridad en su comparecencia posterior a la derrota contra el Levante. Dura, con una sentencia bajo el brazo. «Si me convencen de que otro puede enderezar esto, le dejaré mi sitio», dijo visiblemente tocado. Aun así, abrazó el discurso lógico en estos casos y avanzó que «si dimitir fuera lo mejor, lo contemplaría, pero ahora estoy pensando en el siguiente partido. Si sirve mi dimisión –fue un poco más allá–, así será». Tras una noche dura y de pocas horas de sueño, el club ha anunciado al filo del mediodía que el 'Toto' dejaba de ser su entrenador. «El Athletic ha decidido resolver el contrato que unía a su entrenador Eduardo Berizzo con la entidad. A partir de mañana miércoles 5 de diciembre, Gaizka Garitano será el responsable de dirigir el primer equipo». Será el de Derio el que asumirá ahora la difícil tarea de reflotar a un conjunto anímicamente hundido y también en la clasificación, en los puestos de descenso y a tres puntos del Villarreal, club que marca la salvación.
El proyecto de Berizzo empezó a torcerse muy pronto y no ha sido capaz de enderezarlo. Y eso que ha probado de todo, enfundado en la bata blanca y volcado con los experimentos. Comenzó con su apuesta habitual, de presión alta e intensa, con puntuales marcajes individuales y la clara consigna de ir a por el partido desde el minuto uno. Pero por un motivo u otro, el equipo se caía en las segundas partes, incapaz de gestionar las ventajas o de recuperar el terreno perdido, lo que se ha traducido en una masiva sangría de puntos que ha dejado anémica a su tropa, desde ahora en manos de otro hombre. El argentino también intentó protegerse y amurallar el centro del campo, renunciar a su esencia y apostar por el músculo, el cemento, y el sistema aguantó dos partidos. Volvió al principio, rescató a futbolistas con los que no contaba –ha empleado la friolera de 24 jugadores–, buscó las mejores asociaciones por zonas, parejas que mezclen y hasta dibujó un esquema de tres centrales en el Ciutat de València. Pero no sirvió de nada.
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Berizzo deja el Athletic después de cinco meses de trabajo y algo más de tres de competición, con un balance de una victoria, ocho empates y cinco derrotas. Una losa demasiado pesada como para seguir avanzando y construyendo un futuro en común, del que deberán preocuparse los que salgan vencedores en las urnas. Urrutia ha llegado al límite, pero al final se ha visto obligado a cesar al técnico al que confió la regeneración del equipo. Es la primera destitución de un preparador rojiblanco en más de una década (Sarriugarte, 2006), aunque tampoco hay que olvidar que el deustoarra despidió a Ziganda pero le permitió acabar la temporada, más que nada porque no había peligro de descenso.
A partir de ahora comienza la construcción de un nuevo relato que, a día de hoy, se escribe en clave de supervivencia pura y dura. Berizzo ya está cesado, historia y pasado, y Gaizka Garitano es el presente, quién sabe si el futuro también, el hombre encargado de salvar la temporada. Las miradas ya no pueden dirigirse al banquillo, sino al terreno de juego. Son ellos, los futbolistas, a los que toca hablar con el balón en los pies.
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Eduardo Berizzo se ha despedido del Athletic sin dirigir el breve entrenamiento realizado en Lezama por la plantilla rojiblanca nada más regresar de Valencia, donde el Athletic cayó ayer derrotado frente al Levante (3-0).
Los futbolistas han salido al césped para realizar apenas quince minutos de suave carrera continua a las órdenes del preparador físico, Pablo Fernández, antes de retirarse a los vestuarios prácticamente al mismo tiempo en el que se hacía oficial la noticia de la destitución del técnico argentino.
Media hora más tarde ha abandonado las instalaciones el presidente en funciones, Josu Urrutia, junto Jokin Garatea, otro de los miembros de la Comisión Gestora que rige al Athletic durante el proceso electoral en el que se encuentra, y el director general del club, Jon Berasategi.
Unos minutos más tarde se ha podido ver a Berizzo en el aparcamiento de la primera plantilla despidiéndose de algunos empleados del club antes de dejar las instalaciones en un coche conducido por él mismo en el que le acompañaba su segundo, Ernesto Marcucci.
El nuevo técnico del Athletic, el hasta ahora entrenador del filial, Gaizka Garitano, dirigirá su primera sesión este miércoles a partir de las 16.00 horas, si no varía el plan de trabajo anunciado la pasada semana hasta el encuentro del Copa del jueves en El Alcoraz ante el Huesca. Tras la sesión estaba previsto que compareciese el técnico en rueda de prensa.
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