La película de los tres penaltis fallados por el Athletic el domingo en Montilivi por otros tantos lanzadores -Berenguer, Iñaki Williams y Herrera- en una tarde aciaga que ha entrado ya en la historia negra del club y de la Liga deja una gran pregunta ... en el aire: ¿Falta un especialista? Históricamente, el conjunto rojiblanco casi siempre ha tenido uno. A bote pronto, a los aficionados les viene a la cabeza nombres como los de Aduriz y Raúl García y, si nos retrotraemos algo más en el tiempo, afloran jugadores ilustres en este arte como Larrazabal, Garitano, Dani, Urtubi, Panizo, Fidel Uriarte...
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En la actualidad, el equipo bilbaíno, aunque tiene futbolistas solventes desde el punto fatídico como quedó de manifiesto en la final de Copa ganada en La Cartuja el pasado 6 de abril, adolece de la figura de un lanzador puro. Real Sociedad, Osasuna, Real Madrid o Barcelona, por nombrar sólo cuatro conjuntos de Primera División, si cuentan con un futbolista así. Mikel Oyarzabal, Ante Budimir, Robert Lewandowski y Kylian Mbappé o Vinicius en el caso de la merengues son maestros de este arte, aunque eso tampoco es siempre garantía de éxito. Hasta el mejor escribiente tiene algún borrón y Oyarzabal por ejemplo fue uno de los que erró la pasada campaña en la tanda de penaltis ante el Mallorca, en la semifinal copera.
79 penaltis
ha dispuesto el Athletic en Liga desde la temporada 2014-2015.
Nada más terminar el choque ante el Girona, Ernesto Valverde dio alguna pista de por dónde van los tiros en la actualidad en el Athletic. «Hay unos lanzadores estipulados. Generalmente nos ha ido bastante bien», aseguró el de Viandar de la Vera, dejando entrever que la apuesta va en la línea de repartir esa responsabilidad entre varios integrantes del plantel. Lo acontecido en las últimas campañas lo confirma.
La lista de elegidos, tras la retirada de jugadores como Raúl García y Aduriz, la conforman Mikel Vesga, Ohian Sancet, Iñaki Williams, Alex Berenguer y parece que también Ander Herrera, según se vio el domingo en tierras catalanas. Los dos primeros no estaban sobre el verde en Montilivi. Vesga, que es uno de los que mejor porcentaje de acierto tiene de la plantilla -ha marcado cinco de los seis penaltis que ha lanzado los dos últimos cursos- no entró en la convocatoria por una sobrecarga en la musculatura isquiosural de su pierna derecha y Sancet se retiró lesionado poco antes del descanso al sufrir un pinchazo en la acción del gol.
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Ante ese escenario, Berenguer asumió la responsabilidad de ejecutar la primera de las dos penas máximas señaladas por Pulido Santana a instancias del VAR. Los precedentes invitaban al optimismo. El extremo navarro acertó en el Metropolitano en la ida de la semifinal copera del curso pasado que acabó con triunfo bilbaíno (0-1) y también transformó el penalti decisivo que otorgó la Copa 40 años después. Estaba con confianza en Montilivi y pidió la pelota sin dudarlo, pero su disparó raso y flojo se encontró con la figura de un infranqueable Gazzaniga.
A la vista de que Berenguer no acertó y que Sancet -marcó de penalti ante el Barcelona en la segunda jornada liguera- estaba fuera de combate, Ernesto Valverde echó mano del siguiente de la lista y ordenó que fuera Iñaki Williams quien lanzase en caso de que hubiera un segundo penalti tras el descanso. Pero tampoco el mayor de la saga estuvo atinado.
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Se decantó por disparar al centro, pero tan flojo y raso que Gazzaniga paró el balón. Pulido Santana ordenó repetir la pena máxima a instancias del VAR porque el meta del Girona tenía los dos pies fuera de la línea cuando disparó Williams. Alivio entre los athleticzales, aunque a la tercera intentona tampoco pudo ser. «No habíamos previsto un tercer penalti y se la pedí a 'Willy'», explicó Herrera que fue quien reclamó el balón en ese momento.
Dos consumados especialistas rojiblancos como Aitor Larrazabal y Ander Garitano, que convirtieron más del 82% de los penaltis que intentaron a lo largo de su carrera, han reiterado en más de una ocasión que «lo importante es tener confianza en tu golpeo, saber por dónde quieres lanzar y no dudar». Berenguer, Williams y Herrera mostraron confianza, tenían claro a dónde chutar, pero el golpeó les jugó una mala pasada.
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Desde la temporada 2014-2015 el Athletic ha dispuesto de 79 penaltis en Liga, contando los tres errados en Montilivi, de los que ha convertido 58 -un 73,4% de acierto-. Ahora bien, 37 de esas dianas desde los once metros -el 63'7%- han llevado el sello de Aduriz (18) y Raúl García (19), dos consumados especialistas. Los últimos diez penaltis a favor de los rojiblancos, sin embargo, han tenido siete lanzadores distintos y la mitad se han fallado. La pregunta es obligada: ¿Falta un especialista desde los once metros? Parece que sí.
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