Reciclar tiene premio: el 'gancho' para impulsar la sostenibilidad

Pero, ¿también en sostenibilidad? La respuesta es sí. Las compañías e instituciones públicas cada vez son más conscientes de la importancia de cuidar el medioambiente y ese sensibilización la quieren trasladar a los ciudadanos. Los puntos por viajar en avión o por repostar en una determinada gasolinera, ahora también se consiguen por cuidar el entorno.

Esto es, precisamente, lo que persigue Ecoembes con Reciclos, un sistema de devolución y recompensa que premia a las personas por las latas y botellas de plástico que depositan en los contenedores amarillos.

Según la información facilitada por la entidad, se trata de programa que se lleva a cabo en colaboración con las comunidades autónomas y que ya se puede encontrar en más de 24.000 contenedores amarillos de la calle de municipios de todo el país.

Estos recipientes han sido equipados con tecnología para que el usuario pueda recibir las recompensas cada vez que va a reciclar. Para hacer uso de este sistema, los ciudadanos tienen que descargarse una aplicación gratuita y escanear el código de barras de la lata o botella de plástico que quieren reciclar antes de tirarlo al cubo.

Una vez en la calle, cuando acudan al contenedor amarillo con su bolsa de envases, deben depositarla allí y escanear el código QR que hay en el contenedor. Por cada artículo reciclado se recibe un punto.

Con el fin de facilitar el reciclaje cuando se está fuera del hogar, este sistema también está incluido en más de 180 máquinas en lugares como estaciones de transporte, universidades, hospitales o centros comerciales, para facilitar el reciclaje fuera del hogar. En estos casos, los usuarios solo deben depositar todas sus latas y botellas de plástico de bebidas en una máquina de Reciclos y escanear el QR que mostrará la máquina.

Además, desde 2021, este sistema de puntos cuenta con contenedores amarillos inteligentes (los cuales incorporan un aro tecnológico en su boca) para identificar el residuo que se deposita y facilitar el proceso. De momento están implantados en un barrio del municipio de Sant Boi de Llobregat.

Al utilizar los contenedores amarillos o las máquinas, los usuarios obtendrán puntos, denominados Reciclos, que podrán cambiar por las distintas recompensas que tengan disponibles.

Según Ecoembes, desde que se puso en marcha esta iniciativa se han hecho más de 3.000 sorteos, con los que los participantes en esta iniciativa se han llevado premios como patinetes eléctricos, tablets o bicicletas eléctricas.

Cada vez que una persona deposita los residuos en el contenedor amarillo, recibe estos puntos que pueden ser canjeados como ayuda para sus vecinos o a su propio municipio. Los destinatarios de esta ayuda son proyectos de carácter social o ambiental, como los llevados a cabo por Banco de Alimentos, Cruz Roja para ayudar a los afectados por el volcán de La Palma o la guerra de Ucrania, o Aldeas Infantiles para mejorar la vida de niños y jóvenes. En total, son más de 320 proyectos los que reciben la ayuda a través de estos puntos.

Además, Ecoembes también promueve la creación del bosque Reciclos para hacer frente a la desertificación y repoblar zonas arboladas, gracias a los más de 7.800.000 millones de puntos obtenidos al reciclar sus latas y botellas de plástico de bebidas.

Cabe señalar que, con estos puntos, también han conseguido más de 21.000 premios como patinetes eléctricos o cestas de productos KM0 para promover la movilidad sostenible y el comercio justo, entre otros incentivos.

Aunque, Reciclos es santo y seña de Ecoembes, no es el único sistema de recompensas por reciclaje. 'Mi cuenta ambiental'' es una iniciativa del Consorcio Valencia Interior que permite premiar el buen comportamiento ambiental individual de cada uno de los vecinos del Consorcio en materia de gestión de residuos y reciclaje. La tarjeta puede emitirse a nombre de personas físicas y jurídicas y cualquier persona que pertenezca a la empresa o familia puede usarla cada vez que se va a reciclar algún objeto.

En función del producto que se lleva a reciclar, se reciben más o menos puntos. Por ejemplo, por cada kilo de aceite de cocina usado se reciben 3 puntos, al igual que por cartuchos de tinta, pilas, baterías y radiografías. Al finalizar cada año, a través de la web o en los propios ecoparques, los usuarios pueden comprobar cuántos puntos ambientales has ganado y a qué beneficios económicos puedes optar, así como la manera de conseguirlos.

Esta iniciativa es puesta como ejemplo por la propia Comisión Europea cuando habla de los premios y recompensas por reciclar como una manera de fomentar la economía circular. De hecho, el proyecto de investigación financiado por la UE, CIRC4Life, conllevó un sistema de recompensas por depositar viejas tabletas y otros aparatos electrónicos en los «contenedores inteligentes» de la localidad de Getxo, cerca de Bilbao. Aunque según la encuesta realizada, las recompensas no son necesariamente un incentivo importante para que la gente deposite los aparatos electrónicos usados, fácil acceso a los puntos de recogida es un factor significativo.

También Carrefour tiene en España su app ReciclaYa, por el que los usuarios pueden escanear el código de barras del ticket de compra Carrefour para incluir los productos que compran y, una vez hecho, reciben información sobre qué productos se pueden separar para reciclar y qué contenedores deben usar en cada caso, así como su localización más cercana.