Eduardo Coudet encontró un «punto de partida» en El Sadar. «He visto cosas buenas», destacó el Chacho tras un empate (2-2) ante Osasuna que serenó a un equipo agitado. El despido de Luis García, la llegada del Chacho y la eliminación copera ante ... la Minera habían sacudido a un vestuario que quiere «pasar página», como confesó Vicente. Y el tiempo, todo lo cura.
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«Vamos a tener una semana larga de trabajo. Seguramente, en el próximo partido, nos vamos a sentir más cómodos con la idea», vaticinó el entrenador argentino. El derbi ante el Athletic aparece lejano en el horizonte (domingo, 16.15 horas), lo que permite a Coudet bucear en la búsqueda de un equipo «que sea protagonista» y que «pueda imponerse desde la posesión y la presión». Sus primeros bocetos en este aspecto, apresurados por el calendario, dejaron más borrones que trazos claros.
«Encontrar los automatismos y los movimientos lleva tiempo», destacó un Chacho que se centró en sus primeros días en Vitoria en trabajar en el «aspecto mental» para «levantar» al equipo. Ahora, dispondrá de calma para meterle el bisturí futbolístico a su grupo. Gozará de un tiempo que no tuvo a su llegada, cuando tras dos entrenamientos se sentó en el banquillo ante la Minera y después de cuatro se midió a Osasuna.
En ambos duelos se vieron pinceladas de lo que puede ser su Alavés, armado en un 4-1-3-2 con Jordán o Mouriño como nuevos pilares. «Vamos a tratar de ver lo más rápido posible lo que quiero», avisó, aunque ante Osasuna llegó a formar en defensa con un dibujo similar (4-2-3-1) al de García. El Chacho no quiere romper radicalmente con el pasado: «Vengo a un equipo bien entrenado. Mis conjuntos son físicos y sus números en ese aspecto son muy buenos y eso es necesario para juntar a jugadores de buen pie».
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Sin hacer una catarsis, Coudet está «convencido» de que cuenta con una plantilla con la que puede «jugar a lo que quiere» y así le irá dando forma sobre Ibaia. Ya está moldeando al grupo en entrenamientos intensos, con el balón como protagonista. Hará, incluso, una doble sesión para afianzar sus conceptos. «Quiero trabajar para que los futbolistas sientan la idea como propia», pregonó.
Eduardo Coudet
Entrenador del Alavés
El Chacho aspira a que su mensaje cale en una plantilla que está libre de lesiones. Recuperado Novoa, los 23 futbolistas del primer equipo estuvieron en El Sadar. Ahora, con la enfermería vacía, Coudet dispondrá de una semana limpia en Ibaia, sin distracciones ni partidos, para asentar los pilares de su Alavés.
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