La superación de Hugo Novoa para dejar atrás más de dos meses de lesión

En julio, en su debut con el Alavés en un amistoso ante el Levante, sufrió una luxación en el hombro derecho que le dejó dos semanas de baja. Pero Novoa regresó en tiempo récord para el debut liguero en Balaídos. En septiembre, volvió de la concentración de la selección española sub 21 con un golpe en el talón izquierdo que le obligó a parar, al no poder apoyar correctamente. Sin embargo, volvió a rehacerse y disputó los 90 minutos, con enorme exigencia física, en el Bernabéu en la derrota (3-2) ante el Real Madrid.

Aquel 24 de septiembre, en el que el gallegó se multiplicó de carrilero y de lateral frenando las acometidas de Vinicius y Mbappé, fue la última vez que se vistió de corto con un Alavés con el que suma cuatro partidos y 220 minutos. En octubre, entró en la convocatoria para medirse al Barcelona pero no saltó al césped. Una pubalgia le ha mantenido de baja los últimos dos meses y medio, perdiéndose los encuentros ante Valladolid, Rayo Vallecano, Mallorca, Villarreal, Atlético de Madrid y Leganés en LaLiga y frente al Compostela y a la Minera en la Copa.

Un mazazo para un Novoa que afrontó este periodo con optimismo y paciencia. Las largas sesiones de trabajo en solitario en Ibaia, en muchas fases alejado del césped, se lo exigieron. Además, durante el tratamiento de radiofrecuencia al que fue sometido por los servicios médicos del Alavés, tuvo un contratiempo que dilató su regreso. «Cuando parecía que todo iba bien tuve una pequeña infección, pero he salido de esta situación y estoy muy contento de volver», confesó el gallego cuando fue convocado para medirse a Osasuna la pasada jornada.

Controlado el dolor en el pubis, el ex del RB Leipzig fue entrando poco a poco en la dinámica del grupo. El cuerpo técnico de Luis García primero y el de Coudet después le fue sumando, paulatinamente, carga de trabajo. No quisieron correr riesgos con el jugador de 21 años. Le dosificaron sus esfuerzos para que no hubiera recaídas. Un periodo en el que Novoa, al que el club ha arropado en todo momento, se empleó a fondo para recortar los plazos. «Me estoy sintiendo bien, aunque es normal que no esté aún al 1000% porque llevo dos meses sin competir», asumió.

El lateral podía haber entrado en la citación ante la Minera pero el Chacho no quiso 'forzar' a ninguno de los 'tocados' (Diarra y Abqar también se quedaron fuera). El entrenador argentino prefirió que siguiera sumando kilómetros sobre el césped de Ibaia para poder estar en El Sadar listo por si le necesitaba. Un subidón para el gallego, que ya ve la línea de meta tras una intensa carrera de fondo.

«Cuando regresas de una lesión un poco larga y complicada siempre es una alegría inmensa volver al día a día, a entrenar con tus compañeros y a estar con el equipo. Estoy con muchas ganas», relató un Novoa que ya huele el verde. Ante el Athletic tendrá una nueva oportunidad para certificar, con las botas puestas, su regreso. Ha trabajado duro para ello.