S. CARRACEDO
Lunes, 11 de febrero 2019
El Deportivo Alavés ha vuelto a jugar un lunes por la noche (21.00 horas). Lo hizo contra el Rayo y lo ha hecho de nuevo este lunes frente al Levante. Para enfado y hastío de una afición que no se calla ante lo estrambótico ... de unos horarios televisivos que poco tienen que ver con el fútbol. Mendizorroza ha vuelto a protestar.
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Los primeros minutos del encuentro de esta noche han vuelto a ser atípicos. Las principales peñas del Alavés y del Levante se han unido para entrar al estadio con cinco minutos de retraso en señal de protesta por los horarios de la Liga y el fútbol entre semana.
Si ante el Rayo Vallecano mostró su rechazo entrando cinco minutos tarde a las gradas, en una iniciativa respaldada por la mayor parte de la parroquia albiazul y la hinchada franjirroja desplazada a Vitoria, esta vez ha organizado «un funeral por la muerte del fútbol».
«El fútbol ha muerto, larga vida al fútbol. Rogamos una profunda reflexión por el alma del difunto e invitamos al resto de aficiones a participar en su duelo», ha proclamado Iraultza 1921, promotora de la protesta, que ha pedido a la afición acudir al estadio «vestida de negro» y ha solicitado «un cántico por su alma». La original protesta ha incluido pancartas de «RIP fútbol», móviles en modo linterna, cánticos fúnebres y la conducción del féretro por las gradas de Mendizorroza han sido algunos de los elementos de la «ceremonia en su honor».
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