Ver fotos

rafa Gutiérrez
Deportivo Alavés

Mendizorroza no puede arreglar sus goteras

Los días de lluvia ponen al descubierto el pésimo estado de la techumbre de la grada principal que obliga a los espectadores a protegerse como pueden de las filtraciones mientras el Ayuntamiento de Vitoria, propietario del campo, y el Alavés debaten sobre el urgente y necesario arreglo

Lunes, 23 de enero 2023, 01:19

Entre cincuenta y cien espectadores se mojan en Mendizorroza cada vez que la lluvia descarga sobre el estadio del Deportivo Alavés. La situación se ha repetido en los últimos partidos con la tribuna Principal como foco de los problemas. La culpable, la cubierta que la ... protege desde la gran remodelación que sufrió el esatdio en 1998. La única medicina, por el momento, consiste en reubicar en otros espacios de la grada central a los aficionados afectados por las molestas filtraciones de agua. Sin embargo, una solución efectiva y duradera no se antoja tan sencilla.

Publicidad

Así lo refleja el último informe encargado por el Alavés para su evaluación, fechado en julio de 2022, al que ha tenido acceso EL CORREO. El estudio constata la realidad de la techumbre: las reparaciones apenas pueden solucionar los problemas de una estructura con un diseño deficiente y causante de las goteras. La cubierta está «mal concebida», como trasladan desde la entidad. Con fallos respecto a la colocación, el encaje de las placas entre sí y su inclinación. Así, estas no permiten la evacuación correcta del agua, que se filtra por la estructura hasta caer en forma de goteras que también generan corrosión y humedades. El Alavés ya admitió en la pasada junta anual de accionistas las dificultades para encontrar una empresa de Vitoria que se encargue de unos arreglos que, dado el fallo estructural, no resultan más que parches temporales.

Por eso, el informe plantea claramente la sustitución completa del tejado de la tribuna Principal por uno nuevo con otro diseño. La situación es diferente al resto de gradas, en las que la goteras que han podido aparecer -fruto del envejecimiento de las chapas- se han arreglado sin problema. Pero los trabajos de parcheado en la zona que acoge los vestuarios y palcos -afectados de forma colateral- no surten efecto. Desde la entrada en la entidad, en 2011, del actual grupo propietario se han realizado varias reparaciones con un coste total de entre 450.000 y 500.000 euros. Pero ya no da más de sí. Y opciones como la de la esquina que ocupan los pupitres de prensa, donde se recoge el agua justo debajo de la cubierta y se canaliza, son inviables para una superficie superior a los 3.000 metros cuadrados.

De fondo, la renovación total

Este informe ya está en manos de los técnicos municipales, que lo analizan desde hace dos meses en comunicación con el club. El Alavés es responsable de la conservación y mantenimiento de Mendizorroza, pero al ser un recinto municipal es el Ayuntamiento, como propietario, el que debe encargarse de las reformas estructurales. Ambas partes asumen la necesidad de encontrar una solución, pero también que se trata de una situación delicada y que la propuesta debe ser duradera. Sin plazos para alcanzarla, pero con la esperanza por parte de la entidad de tener una «idea clara» para el próximo invierno. Este año no hay nada más que hacer, ya que este tipo de arreglos se realizan siempre alrededor de octubre-noviembre, antes de que arrecien las lluvias.

Publicidad

El Alavés se mantiene a la espera del análisis municipal, pero valora insuficiente que la potencial intervención se limite a una sustitución de la cubierta. Cree que debe ampliarse el foco de la misma para, dada la elevada inversión que exigiría renovar un estadio necesitado de una actualización en materias como la accesibilidad o la seguridad. Con el proceso de remodelación y ampliación en pausa, pero no olvidado por la entidad, como reconoció Josean Querejeta en una entrevista con este periódico antes de Navidad. «Estamos en un período de reflexión», resumió. La pandemia congeló el proyecto y, por el momento, no se ha reanudado. Entonces, la partida destinada a la nueva cubierta era de 14 millones de euros dentro de un presupuesto de 54. Cuentas que, según el propio mandatario del Grupo Baskonia-Alavés, han quedado desfasadas.

En su contexto

  • 100 personas, como máximo, resultan afectadas cada vez que llueve. El club las reubica en otro espacio de la misma tribuna Principal.

  • Daños colaterales Los fallos en la colocación, el encaje de las placas y la inclinación, además de las goteras, genera corrosión y humedades. También han llegado a afectar a los vestuarios o los palcos de Mendizorroza.

  • 1998 fue el año en el que, tras unas grandes reformas debido al ascenso a Primera, se instaló la nueva cubierta que ahora genera problemas.

  • El nuevo estadio El club considera insuficiente que solo se cambie la cubierta y apela a una renovación completa. El plan, presentado en 2018, está en un cajón desde la pandemia y su coste, 54 millones, ha quedado desfasado.

  • 14 millones de euros costaba cambiar la cubierta en el proyecto de 2018 y desde 2011 se han realizado arreglos por valor de medio millón.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad