Minera-Alavés | Cartagonova, 21 horas

La Minera, el equipo que «cae bien»

Nadie diría que este proyecto debutante tanto en el torneo eliminatorio como en Segunda RFEF vive el mejor momento de su historia gracias a que su presidente «se calentó». Así lo resume Paco Sarabia, responsable de la web Trecera, especializada en el fútbol regional murciano. José Blaya, empresario de la localidad, patrón mayor de la Cofradía de pescados de San Pedro del Pinatar y presidente del Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia, conocía al club de su infancia en el pueblo. Había seguido con cierta distancia las aventuras de una entidad con 75 años de historia instalada entre Preferente y Regional. Pero ese saltó lo decidió desde la banda. «Se apuntaron sus hijos a las bases por jugar fútbol, vio el club, se calentó y quiso meterse y llevarlo para arriba», expone Sarabia.

Sucedió en marzo de 2023. Entonces la Minera -toma el nombre de una sierra en la que esa actividad era habitual- acumulaba una década en Tercera. Era un bloque modesto preocupado por salvarse. «Para mí siempre ha sido como Osasuna. Además los colores se parecen. Un equipo muy correoso, con jugadores de la zona, que en su campo los equipos que eran buenos sufrían mucho», compara Sarabia. En esas batallas estaba, hundido la tabla, cuando Blaya apareció. Primero desde un rol secundario y pronto como presidente. Aportó 400.000 euros para reflotar al equipo. Se salvó y el curso pasado ascendió como campeón.

Ahí ya estaba José Pérez Veiga, Popi, (El Algar, Cartagena; 36 años) en el banquillo. Un técnico joven pero curtido en el fútbol de la zona. Llegado al club en 2022, Blaya mantuvo la fe en sus aptitudes y Popi respondió. Ahora se estrena en Segunda RFEF y la Copa, pero con un sabor amargo. «El cese de Luis García es injusto», lamenta. «Es un palo no poder conocerle», reconoce. Ahora espera compartir una palabras con Coudet tras el partido de su vida. «Esto es fútbol de barro y no me he movido de aquí. Ya entrenar en Segunda RFEF creo que es un premio. Esto se me va a quedar grabado», celebra.

Popi adiestra un club «humilde» que define como «una pequeña familia». Sus jugadores se dedican íntegramente al fútbol, aunque alguno también estudia por las tardes. Es el representante de una localidad que junto a dos pedanías -El Llano y El Estrecho- celebra el orgullo por el mejor momento de la historia de su equipo. «Siempre se han juntado a 400 ó 500 aficionados. Ha sido de los equipos que más llevaba en Tercera», ilustra Sarabia. «Somos un equipo que cae bien», apunta Popi. No guardan grandes rivalidades y por eso se espera que a Cartagonova también acudan aficionados locales y de otros municipios.

Pese a ser un recién ascendido, la Minera camina con firmeza por el grupo IV. Una sorpresa relativa. Porque aunque el técnico asegura que el objetivo del equipo es «consolidar la categoría», Sarabia percibe buenos cimientos. «El equipo juega muy bien en casa, saca todos los puntos. Desde que empezó la temporada, lógicamente, están con la piel de cordero en el sentido de que son un pueblo muy pequeño que está en Segunda RFEF, pero el proyecto es ambicioso», detalla. Así que no descarta que pueda pelear por su segundo ascenso consecutivo. «Hemos empezado bien y vamos a luchar por todo», concede Popi.