Con las cartas sobre la mesa

La pretemporada es tiempo de pruebas y ajustes. En especial, para encontrar la mejor estructura posible en torno a la que articular el equipo. Durante los amistosos, Javi Calleja se ha debatido entre dos dibujos: el 4-4-2 frecuente durante los últimos cursos -aunque con diferencias en cuanto a algunos perfiles- y el 4-3-3. En ambos, el centro del campo ha tenido un papel importante. No ha sido raro ver a Manu García e Iván Martín, dos jugadores con tendencia a participar por dentro, actuar en ambos extremos. La falta de alternativas en punta -Joselu ni se ha estrenado y Hara acaba de volver de Japón- también ha facilitado la transición. Las últimas pruebas servirán para decantar la balanza, aunque se aventura un equipo flexible.

La nueva propuesta de Calleja se percibe desde la portería. No ha sido raro ver a los guardametas buscando en corto a defensas y centrocampistas. Por momentos, los dos centrales retrasaban su posición casi hasta la línea de fondo para facilitar la salida. Es el objetivo de un Alavés que encuentra ahí un gran reto: inculcar en una zaga sin apenas novedades una nueva forma de trabajar. Ahí, nombres como el de Lejeune, el zaguero con mejor toque, apuntan a ser importantes. Carlos Isaac y Saúl no han desentonado durante la pretemporada, pero Martín y Duarte volverán a partir con ventaja, siempre con Ximo como asterisco.

Por el camino, además de consolidar la construcción del juego, todavía queda trabajar cierta inconsistencia en las tareas defensivas, en especial a balón parado. No ofrece dudas el panorama de la portería. Pacheco ha compartido trabajo con Sivera y Owono, pero la meta tiene el nombre del extremeño, libre de rumores sobre su porvenir.

Aunque en el fútbol actual cada puesto tiene una importancia capital en el juego, el renovado centro del campo albiazul será el que responda una de las grandes incógnitas, el cómo. El juego de Calleja se construye en torno a la posesión y su éxito pasa de forma indisociable por que la sala de máquinas carbure. De los que han llegado -Moya, Loum, Manu García e Iván Martín- los dos últimos están llamados a ser fijos. El asturiano, algo más retrasado y el murciano, con el rol de acelerar el juego partiendo desde la banda. Pero ambos son futbolistas de muy buen pie que en pretemporada han dado muestra de su perfil. Si nada cambia, los dos saldrán de inicio. Si el Alavés juega con tres centrocampistas, el vértice del triángulo lo ocupará un pivote más posicional -Pina, sin relevo tras la lesión de Loum-, acompañado de un futbolista creativo -Manu García- y otro con mayor recorrido y verticalidad -Pons o Moya-.

Si usa un doble pivote, será más frecuente ver a García algo más adelantado, bien como enganche o en la banda. El planteamiento de esta zona determinará el nombre de los extremos. Calleja pueda optar por Manu García e Iván Martín en un sistema de roles simétricos o por acompañar en la otra banda al murciano con un jugador de banda más clásico y vertical. También marcará esa decisión el perfil de laterales por el que opte el técnico. Si el extremo tiende a jugar por dentro, necesita mantener la amplitud con un lateral de mucho recorrido.

Si Joselu sale -todo parece orientado a ello-, el Alavés perderá a su máximo goleador de los dos últimos cursos y, sobre todo, a la figura más constante de su parcela ofensiva. La pretemporada, con el gallego inédito, ha servido para probar otros nombres. Con diversas fórmulas en función del dibujo, Lucas Pérez y Guidetti han sido los principales protagonistas en punta. Ambos quieren reivindicarse. El gallego, una vez cerrados sus complicados episodios del último curso, aspira a volver. Si está centrado, su talento y olfato deben ser imprescindibles. Guidetti -su estado físico está este curso fuera de toda sospecha- puede ser el complemento ideal de cualquier punta, si bien no es un ariete de grandes números. Hara, recién llegado, aspira a ser la sorpresa.

Si se marcha Joselu, el Alavés deberá buscar un delantero. Tendrá dinero para invertir, aunque el gol siempre es caso. La más que posible llegada de Pellistri cerrará los carriles y la plantilla estará completa a falta de posibles oportunidades de mercado, por ejemplo, para la defensa.