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«Antes de que me preguntéis, quería hablar de mis sensaciones y lo que yo siento». Así ha arrancado este viernes la tradicional previa del partido del técnico albiazul, Javi Calleja. El madrileño ha querido entonces recalcar su optimismo sobre el futuro del equipo. «El ... año pasado cuando vinimos era una situación difícil y cuando llegué dejé claro que íbamos a conseguir el objetivo. Quería ahora, en una situación también difícil, mostrar el convencimiento por parte del cuerpo técnico y de los jugadores de que, cuando el año que viene acabe la Liga, el Alavés será equipo de Primera División», ha asegurado.
No ha esperado a decirlo tras las preguntas con un objetivo claro. «No quiero que sonase a una respuesta, el mensaje que quiero enviar es algo que yo veo, siento y dentro del vestuario se respira», ha explicado. «Estamos convencidísimos. Lo digo porque los motivos que me dan son parecidos a los que se vivieron el año pasado, pero todavía más fuerte. Veo el compromiso y la unión que se tiene que tener. Cada día estamos más convencidos de que va a ir a más», ha añadido. Con todo, ha asumido que «los resultados son los que mandan», por lo que ha puesto énfasis en el trabajo diario, que considera muy positivo. «Si fuese malo no saldría a decir lo que he dicho», ha reconocido.
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El Cádiz dará cuenta del rendimiento albiazul durante la semana. Un equipo que juega diferente al Betis y que cederá la iniciativa al Alavés. «Álvaro (Cervera) ha tenido mucho éxito con una manera de entender el fútbol. Se encuentran cómodos sin la posesión, aprovechando sus momentos, defendiendo bien, atacando rápido y siendo eficaces», ha analizado. Cree que será un partido igualado y ha apelado a mantener la concentración para evitar goles como el recibido en la última jornada.
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Esa posesión tiene una doble vertiente, ofensiva y defensiva. Para la primera cree que «atacar con criterio» va a ser clave. «Cuando lleguemos con ventaja la toma de decisiones tiene que ser buena. La presión fuerte que hagamos para recuperarlo tiene que ser fuerte, porque a veces en la segunda jugada, tras una pérdida, es cuando les puedes coger desorganizados. Ahí tienes que ser más vertical», ha desgranado. Pero también será importante la actitud en defensa. «El balón no nos tiene que relajar. Tenemos que ser agresivos con y sin balón. Si tenemos posesión no podemos dejar de hacer buenas vigilancias, que los jugadores alejados se queden viendo el partido».
Asume también que su equipo debe ser más eficaz de cara a portería, incluso aunque las ocasiones sean escasas. «Que no piensen en el fallo. Que piensen que a lo mejor no tenemos muchas pero que tenemos que ser contundentes», ha añadido. Para eso, reconoce, han trabajado con intensidad en las últimas semanas. Sin jugadores lesionados, está concentrado solo en el encuentro ante el Cádiz en una semana de especial intensidad y con el duelo del martes ante el Elche en el horizonte cercano. Tiene ganar de que el equipo mejore. «Siento motivación, no presión. Estoy pendiente solo del primer partido», ha sentenciado.
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