Deportivo Alavés

El Alavés B afronta una profunda renovación tras el desencanto

La marcha el pasado verano de Imanol Baz no ha sido suplida como debiera por la dirección deportiva del Alavés. El rendimiento de los centrales que han seguido del ejercicio anterior no ha sido el esperado ni mucho menos y apuestas como la del juvenil Álvaro tampoco ha cuajado. Por otro lado, la lesión de Keller ha lastrado al entramado defensivo. Con todo, la irrupción del vitoriano Egoitz en el lateral derecho ha sido la nota positiva en esa parcela.

Derrotas inexplicables como las sufridas ante el colista Brea o ante el también descendido San Juan evidencian la mala imagen que en determinados momentos de la campaña ha ofrecido el cuadro vitoriano. Acabó la primera vuelta como cuarto clasificado pero en la segunda sólo ha sumado dieciocho puntos -decimocuarto en ese tramo de campeonato-. Ni tan siquiera los diecinueve tantos del capitán Unai Ropero han contribuido a mantenerse con opciones de estar entre los cinco mejores al final de temporada.

Algunos planteamientos del entrenador José Manuel Aira en partidos de casa han sido más que cuestionables. En este sentido, no apostar de manera regular por Diallo y Mendes en el centro del campo, como sí lo hizo en la campaña pasada, se ha dejado notar. Más preocupado por no encajar que por construir, al Alavés B le ha costado puntos. La renovación del plantel será un hecho en el futuro. Pesos pesados como el propio Ropero, Parada, Selu, Mendes, Adrián Rodríguez o Maroan no seguirán pese a tener contrato bien por edad o por cualidades futbolísticas y pueden salir cedidos.

La base del nuevo proyecto girará en torno a jóvenes que deben seguir quemando etapas como el portero Gaizka, el mencionado Egoitz, Ander, Juanmita, Julen Jon, Aimar o De León. Otros como Doumbia están pendientes de concretar su renovación. A ellos se sumarán varios del Alavés C como los centrales Xanet y Axel, Markel Ruiz o el delantero Lyubomirov.