Deportivo Alavés

El Alavés apuesta por mantener a Giuliano Simeone

En ese sentido las realidades son diversas. De los casos de Samu o Rafa Marín, cuya progresión este curso los sitúa en otra órbita y mantenerlos es casi imposible, a la de otro nombre como Hagi que apenas ha jugado en la segunda vuelta. Diferentes son los ejemplos tanto de Álex Sola como especialmente de Giuliano Simeone. En el caso del argentino, su notable final de temporada, consolidado en el once titular, le abre de par en par las puertas de la continuidad en Vitoria. Tanto el club albiazul como el atacante, cedido por el Atlético de Madrid, ven con buenos ojos alargar por otra temporada más su estancia en el Alavés. Todo queda en manos de la negociación entre las partes. También con los rojiblancos. Simeone tiene contrato en el Atlético hasta 2028, pero pocas opciones a corto plazo de hacerse un hueco en su poblada línea ofensiva.

No ha sido un año normal. El hecho de que fuera su temporada de debut en la máxima categoría tras rendir a buen nivel con el Zaragoza en Segunda -marcó nueve goles- ya situaba ciertas incógnitas sobre su encaje en la élite. Pero todo explotó el 6 de agosto en Briviesca. Hasta entonces había cuajado una pretemporada notable. Al equipo le faltaban piezas en ataque y el argentino demostró ser un futbolista versátil, enérgico y que entendía bien lo que le pedía Luis García. Serio candidato a empezar como titular la Liga apenas una semana después. Pero la gravísima lesión producida por una desproporcionada entrada de Matos, defensa del Burgos, en el tramo final del amistoso que enfrentaba a ambos lo desbarató todo. El diagnóstico: fractura de peroné con luxación de tobillo que le tuvo fuera hasta enero.

Casi toda la primera vuelta sin competir. Volvió en Anoeta contra la Real Sociedad en la jornada 19 y estrenó titularidad unos días después en Copa frente al Athletic. Pero le faltaba ritmo. En sus primeras presencias apenas se pudieron ver detalles de su fútbol. Era un jugador enérgico y trabajador, pero al que le costaba entrar en juego. Escaso de argumentos para tener continuidad. No fue hasta ya entrado abril cuando pudo ser titular en Liga. Luis García optó por renovar el once y Simeone fue uno de los elegidos. Aunque no como delantero, sino en la banda izquierda. Esa polivalencia, que le permite jugar en cualquiera de los dos costados, de referencia por el centro o acompañado de otro jugador, resultó clave para que renaciera.

Pudo marcar días después, ante el Celta, donde además fue clave para provocar la pérdida que acabó en el 2-0 y forzó la falta del gol de la sentencia. Volvió a ser titular en el partido de la permanencia de Mestalla -ahí tuvo un buen mano a mano que se le marchó por poco- y vive un momento especialmente dulce instalado en el carril. A su despliegue físico y contagiosa actitud le ha sumado verticalidad, desborde y buenos movimientos ofensivos. Tanto, que ha logrado apear del once a un jugador indiscutible en su parcela como Luis Rioja. Simeone llega asentado a la titularidad al tramo final de la temporada.

Su tendencia es claramente ascendente. Eso, sumado a su edad -21 años- y la fe que tienen en él tanto el director deportivo como el entrenador, resulta clave para que el club quiera seguir contando con él. En verano le tocará reconstruir la parcela ofensiva y encontrar un probable sustituto para Samu. Con Kike -que tiene un año más de contrato- y la posibilidad de contar con Giuliano como comodín para el puesto de delantero pero también extremo por la izquierda, el Alavés mataría dos pájaros de un tiro. Sobre todo, porque el de Luis Rioja volverá a ser uno de los nombres que protagonicen el mercado. Un puzle que es más fácil si Simeone sigue mostrando el nivel que le ha consolidado como un perfil decisivo en Primera y valioso para un Alavés que quiere seguir contando con su Cholito.