El Alavés busca confraternizar en un paraje idílico

La plantilla albiazul pone rumbo desde esta mañana hasta el 6 de agosto al edén de los complejos deportivos. Solo se quedará Luis Rioja, a la espera del resultado negativo del coronavirus que le permita viajar, y Taichi Hara, que ultima su regreso a España, se perderán como mínimo los primeros días del 'stage'. Los que sí formarán parte de la expedición que está citada a las nueve en Foronda son Joselu y Mamadou Loum, que ayer trabajó individualmente en el gimnasio tras salir lesionado en el encuentro de Laguardia. El Alavés volará hasta Alicante y completará por carretera el viaje hasta La Manga Club, a pocos kilómetros de Cartagena. Allí entrenará nada más bajarse del autobús en un espectacular resort, el más afamado del sur de Europa, con casi seis kilómetros cuadrados de extensión.

El equipo dispondrá de ocho inmaculados campos de césped natural con medidas oficiales FIFA. Unas instalaciones inmejorables, que la semana pasada disfrutó el Getafe y que el plantel de Calleja compartirá con el Al Raed saudí y Al Nasar​,conjunto kuwaití al que se medirá el 6 de agosto a las 10 de la mañana, para evitar las horas de más calor. Aunque el primero de los dos amistosos llegará mañana (19:00) contra el Elche.

La rutina está confeccionada. Desayuno, entrenamiento, comida, descanso, entrenamiento, cena y a dormir. Esto último lo harán en el Hotel Príncipe Felipe. Catalogado de cinco estrellas y con habitaciones de 25 metros cuadrados valoradas, según recoge su página web, en 223€ la noche. La más barata. Un costoso pero confortable cambio de escenario que permitirá a los jugadores convivir con todas las comodidades posibles. Hay tres campos de golf, cuya construcción contó con el asesoramiento del fallecido Severiano Ballesteros, otros seis de criquet, 28 pistas de tenis, pádel, alquiler de bicicletas y hasta una laguna artificial. Todo ello con el mar Mediterráneo a escasos kilómetros. Aunque serán las fuerzas las que gradúen la vida social de los futbolistas.

Además, el centro de operaciones dispone de un gimnasio equipado con todo el material deportivo que el cuerpo técnico albiazul necesitará para la puesta a punto. Para complementar las agotadoras sesiones de trabajo físico, las instalaciones murcianas ofrecen las mayores comodidades, spa y balneario, para un buen descanso reparador en tiempo de pretemporada.

Atrás quedan las habituales estancias veraniegas en Luchon (Francia) en los tiempos de Mané, cuando los jugadores se bañaban en el río al final de los entrenamientos. En la historia negra se disipan los viajes a San Francisco o Florida de la mano de Dmitry Piterman. Los Ángeles de San Rafael, el último y más humilde cuartel general de los albiazules antes de la pandemia, se desvanecen en el paraíso de La Manga.