El Deportivo Alavés y el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo sobre cuál de las dos partes debe costear la necesaria renovación de la cubierta de Mendizorroza, donde las continuas filtraciones de agua empañan las jornadas futbolísticas de muchos aficionados albiazules. Las dos partes mantienen ... conversaciones sin posturas antagónicas ni disensiones insalvables, pero sin encontrar tampoco un punto de acuerdo, según fuentes consultadas por este periódico. El club ya trasladó a la institución un informe con las necesidades de estadio. El Consistorio, de momento, elude pronunciarse al respecto.
Publicidad
Noticias relacionadas
Al viejo Mendizorroza le duelen sus costuras. Sus cubiertas lloran. Literalmente, se podría decir. En forma de goteras que incomodan y dificultan la presencia en la grada de muchos abonados que pagan religiosamente por un asiento que no pueden usar en días de lluvia. Unos cien afectados, calcula el Deportivo Alavés. En la Tribuna Principal, fundamentalmente, aunque también hay damnificados en Cervantes, por ejemplo. El vetusto estadio albiazul, que en 2024 cumplirá un siglo de vida, ha sufrido diferentes remodelaciones, pero hogaño nadie ofrece soluciones para sus múltiples achaques.
Coste
La actual cubierta fue instalada en 1998. «Mal concebida», dicen en el club, que desde 2011 ha invertido cerca de medio millón de euros en reparaciones parciales que no han terminado con los problemas de filtraciones. Simples parches para un déficit estructural que demanda un cambio completo de la techumbre defectuosa. Es lo que proponía el informe que el Alavés remitió en verano al Ayuntamiento, que todavía lo está analizando. Este invierno está perdido en este sentido y cualquier reforma debe esperar al siguiente, pero las partes, que mantienen conversaciones al respecto, disienten en algunos puntos. En quién debe asumir la factura, básicamente.
Y Josean Querejeta, máximo dirigente albiazul, cifró el cambio de la cubierta «entre 18 y 20 millones de euros» en una entrevista con ELCORREO. En principio, según el actual convenio, que finaliza en junio de este año, el Alavés es responsable de la conservación y mantenimiento de Mendizorroza, pero, al tratarse de un recinto municipal, es el Ayuntamiento el que debe encargarse de las reformas estructurales. El club, que en su momento se hizo cargo de aquellos parches, entiende que el cambio de la cubierta debe correr a cargo del Consistorio, pero en las dependencias municipales, donde nadie se quiere pronunciar al respecto, no lo tienen tan claro.
Publicidad
Finaliza este año
Es uno de los puntos de fricción del diálogo que mantienen las entidades deportiva y municipal. Que va mucho más allá. Se enmarca dentro de la negociación del nuevo convenio, que desde julio debería empezar a regular la utilización del estadio por parte del Alavés. El actual acuerdo en vigor se firmó en 1998 con una duración de 25 años –se reactivó en 2011 con la misma fecha límite tras haber sido suspendido dos años antes, tras la declaración del proceso concursal–.
El convenio contempla, por ejemplo, el canon anual que el club debe abonar a a las arcas municipales a modo de usufructo. En 2019 la entidad albiazul planteó la opción de ampliarlo por 75 años, hasta 2094, pero esa propuesta estaba vinculada al plan de ampliación de Mendizorroza, que ahora se alza como telón de fondo de esas conversaciones entre el club y el Ayuntamiento. Porque el Alavés sigue pensando que la solución definitiva pasa por la renovación integral, un ambicioso proyecto de club y de ciudad relegado al fondo de los cajones municipales por la pandemia.
Publicidad
Cifrado inicialmente en 55 millones de euros, de los cuales 33 correspondían a la entidad albiazul y 22 a las instituciones (8 el Ayuntamiento; y el Gobierno vasco y la Diputación, 7 cada uno), según la financiación acordada en 2019. A día de hoy, ese proceso de remodelación y ampliación está en pausa. «Estamos en un período de reflexión», resumió Querejeta en aquella entrevista, donde indicó que el presupuesto inicial está «por completo desfasado» a día de hoy.
«Ahora tenemos que pensar qué tipo de campo queremos tener para generar los mayores recursos posibles. No es solo una cuestión de aforo sino cómo lo diseñas para generar muchos más recursos. En este sentido, estamos hablando con las instituciones para ver qué posibilidades puede haber», explicó el dirigente.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.