Iñigo Segurola, de presentar Bricomanía a crear el paraíso natural más bonito de Euskadi (que ahora puedes visitar)

Esta es la historia de un adicto a la belleza. Un paisajista vasco cautivado por la naturaleza que vive rodeado de ella en un pequeño valle de Oiartzun. Un tipo alto de eterna melena que a muchos les resultará familiar por haber sido el rostro visible durante casi dos décadas de los programas Bricomanía y Decogarden (Tele5 y TVE2), donde se encargaba de la dirección, realización y presentación de la sección de jardinería.

Aparte de su faceta más mediática, en su extenso currículum figura una ingeniería Técnica Agrícola por la Universidad Pública de Navarra, un Grado Superior en Arquitectura del Paisaje por la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo (Escocia) y un curso internacional de Planificación y Diseño del Paisaje en la Universidad de Paisajismo de Wagheningen (Holanda). Ha ejercido como docente durante más de una década en distintas escuelas de arquitectura y diseño y cuenta con su propio estudio, LUR Paisajistak, fundado en 1994. Con él, ha participado en proyectos públicos y privados de parques y jardines y, desde 2013, también se ha embarcado en su proyecto más personal: Lur Graden.

Una oda a la naturaleza de dos hectáreas de extensión, donde Segurola explora el potencial estético del mundo vegetal y profundiza en conceptos de paisajismo. «Funciona a modo de banco de pruebas de la adaptación y cultivo de diferentes especies hortícolas, así como de conceptos de diseño de jardín», explica. Su pasión por ellos le llevó a transformar una pradera de siega en un impresionante espacio que invita al visitante a desconectar de la ciudad para perderse en un laberinto de colores, texturas y formas sugerentes.

La colección botánica es muy amplia, destacando sus plantas vivaces y otras especies de alto interés paisajístico. Todo el desarrollo del entorno parte del concepto del 'huevo frito', una forma de organizar el jardín a diferentes escalas, presididas por más de 1.800 hayas que fueron plantadas para formar los setos y ser el elemento fundamentar para configurar los distintos espacios.

Todo parte de una pradera, típica del paisaje vasco, situada en el centro del jardín. A partir de ahí, se dibujan las distintas localizaciones: el Jardín Rojo, con unas tonalidades difíciles de integrar en el paisaje que, sin embargo, resultan armónicas y singulares; el Jardín de Hojas Grandes, donde prima la exuberancia de los bananeros, las guneras o las llamadas 'orejas de elefante' escoltando unos estanques circulares. El Jardín de la Extravagancia, con unas combinaciones estridentes y llamativas; el Jardín Espejo, un espacio de calma y tranquilidad alrededor de un estanque; el Parterre Amarillo, el más vibrante de todos, enfatizado por unos colores que se reflejan sobre el lago.

También hay un jardín Jurásico de inspiración prehistórica, una zona de musgos, humedales y hasta un curioso túnel de calabazas con formas extrañas, suspendidas en una pérgola de carácter tan íntimo como excéntrico.

La naturaleza es dueña y señora en este bucólico lugar, donde apenas hay muestra de la acción humana. Un estallido de color bailando sobre una enorme amalgama de verdes que nos recuerdan que ahí, quien reina es la tierra.

Para concretar una visita es necesario contactar a través de info@lurgarden.eus o en el número de teléfono 695 797 719, en horario de 10.00 horas a 14.00 horas de lunes a viernes. Tan solo hay que indicar el día, la hora y el número de visitantes.

El jardín se puede visitar individualmente o en grupo y puedes recorrerlo de forma libre o con un guía (en este caso, será un grupo máximo de 10 personas). La duración aproximada de la visita es de una hora y media y estará abierto al público hasta el mes de octubre, momento álgido de las plantaciones. ¿Te lo vas a perder?