Los alumnos opinan sobre la Selectividad: «Más fácil de lo habitual»

'Fácil' era la palabra más repetida. Fácil como el título del texto 'Erraza', de la periodista Karmele Jaio, un homenaje a esas personas que siempre parecen tener un guiño o un momento para ayudar a los demás y facilitarles el día a día. Como ejercicio escrito, una carta de agradecimiento a esa persona que siempre está ahí o un artículo de opinión sobre la envidia. Mientras tanto, en la mayoría de los casos, los exámenes se completan con la mascarilla puesta en todo momento. «En mi clase estábamos separados con mamparas y nos han dejado quitárnosla», explicaba Eider Alonso, una de las muchas aspirantes a convertirse en estudiante de Enfermería el curso que viene.

«Quiero hacer Medicina. Lo había decidido antes de la pandemia», señalaba Maider Aretxederreta mientras tomaba un pequeño almuerzo para recuperar fuerzas antes del examen de Historia de España. Patrullas de la Policía Local de Vitoria y la Ertzaintza han recorrido el campus universitario indicando a los jóvenes que se sentaran manteniendo la distancia de seguridad y, en el caso de verles hablando sin mascarilla, recordándoles la obligatoriedad de vestirla. Además del personal de la UPV/EHU, voluntarios como Aitor Bravo o Álvaro Martín, quien completa una tesis en la universidad, ayudan a repartir gel y mascarillas entre los alumnos.

«Las notas de corte van a subir este año porque están siendo generosos», valoraba un grupo de amigos del IES Ekialdea. Su centro se ha incorporado a las facultades examinadoras para garantizar una mayor distancia entre los candidatos, aunque ellos se examinaron en la Facultad de Farmacia. Jon Magán consideraba que, pese a los esfuerzos de la organización, los accesos habían estado «aglomerados a ratos». «Eso sí, ha sido una gozada poder escoger preguntas del examen A o del examen B. Nos han puesto muchas facilidades», celebraba Enara Esteban. Para buena parte de estos jóvenes el coronavirus no fue una preocupación. «En estos momentos me importa poco, estoy más nervioso por las pruebas», confesaba Ekain Robles, alumno de Ikasbidea.