Vitoria triplica en cuatro años sus coches híbridos y eléctricos, que rozan los 5.000

Son los números que refleja el censo municipal de vehículos, el registro que sirve de base a la Hacienda local para cobrar el impuesto del que ya se han girado los recibos correspondientes a cerca de 143.000 vehículos. Dentro de las comparativas, es el capítulo de los coches denominados de 'cero emisiones' (en el que se incluyen los eléctricos) donde se observa una mayor progresión. Este segmento ha crecido un 35,1% en el último curso en Vitoria. La cifra ha escalado desde las 575 unidades registradas en 2022 a 777 en el ejercicio actual. En cuanto a los automóviles incluidos en la categoría 'eco' -que engloba a híbridos enchufables, híbridos no enchufables y los propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP)-, el número asciende a un total de 4.035, lo que supone cerca de un 7% más que en 2022.

Pese a ello, esos más de 4.800 híbridos y eléctricos suponen sólo un 3,2% del parque móvil local de 147.086 unidades recogido en los registros de Hacienda. Este número refleja una caída de 409 vehículos desde los 147.495 del pasado ejercicio. Eso, sí, de ese dato ahí hay que descontar 4.132 referencias exentas por vehículos especiales como los autobuses de Tuvisa, las ambulancias o los coches de organismos especiales. Los históricos o clásicos, de su lado, suben también hasta 2.260.

También desciende la cantidad que ingresarán las arcas municipales por el tributo municipal, que pasa de 15,2 millones de euros en 2022 a 15 millones este curso. La bajada (son unos 150.000 euros menos) obedece precisamente al nuevo acelerón de los vehículos de bajas emisiones', que tienen derecho a distintas bonificaciones. Ese importe descontado va en aumento año tras año, y en 2023 pasa a 547.981 euros frente a los 513.000 euros de 2022.

Y mientras progresa el parque móvil 'enchufable', también avanza la infraestructura necesaria para el mismo. Vitoria contará a partir del próximo septiembre con algo más de un centenar de puntos públicos de carga tras el verano. Por un lado en la electrolinera de Arriaga, donde habrá una decena de tomas y donde está previsto que las obras concluyan a principios de la temporada estival. A ello se prevén sumar un total de 84 enchufes en 21 zonas distintas de la ciudad. El objetivo es cubrir la demanda que pueda generarse en la capital alavesa a medio plazo y posicionar a Vitoria entre las ciudades con más puntos de carga del entorno.

Las tomas se instalarán en aparcamientos situados al aire libre, donde destacan San Martín (plaza de San Martín, Pedro Asúa y Teodoro Dublang) y Ariznabarra (Castillos de Quejana y Bernedo y Amadeo García de Salazar). Las zonas escogidas para el despliegue de los puntos de carga incluyen también Lakua, Sansomendi, el aparcamiento de Iturritxu, la plazuela de la estación del tren, Portal de Betoño, Salburua (paseo de la Biosfera) y junto al centro cívico de Zabalgana, entre otros.

Esta particular expansión de enchufes se ampliará también a la estación de autobuses, donde se colocarán 8 puntos de carga -en concreto las plazas se habilitarán en el aparcamiento de la infraestructura-. Para ello, el Gobierno municipal ha dado luz verde recientemente a la convocatoria para el otorgamiento del uso privativo de una porción de dominio público municipal para implantar, mantener y explotar estos espacios. La implantación de puntos de recarga eléctrica constituye «una de las principales líneas de actuación» del Plan de Movilidad, reseñan desde el Consistorio.