Vitoria pondrá en marcha este año sus tres obras antirriadas pendientes desde 2012

Los proyectos, no obstante, llevarán diferentes ritmos a lo largo de este año. En marzo comenzarán los trabajos en el entorno de los ríos Batán y Zapardiel, procedentes de los Montes de Vitoria. La actuación, que durará cerca de 14 meses en total, busca preparar el terreno para cerrar el Anillo Verde en el futuro con el parque Larragorri y regenerar la degradada zona de las graveras de Lasarte. Además, una fase posterior incluye un gran espacio para el ocio con un campo de regatas, aunque su diseño y ejecución definitivos pertenecerán al Ayuntamiento.

El inicio de las obras, que tendrán su efecto en el tráfico de la zona sur, se encontraba hasta ahora «a la espera» de la expropiación de los terrenos por parte del Ayuntamiento, en su mayoría a Kutxabank. El proceso concluyó el pasado viernes, después de que el Gabinete Urtaran tuviera que volver a tramitar el expediente por un error administrativo. Además, una de las empresas propietarias de los terrenos (la inmobiliaria Zadure), interpuso una demanda judicial contra el acuerdo del Pleno para aprobar el cambio urbanístico necesario, aunque no ha ralentizado su puesta en marcha. El último trámite permite a la Agencia Vasca del Agua (URA) poner en marcha las obras, que se desarrollarán en el entorno de Iturritxu y la rotonda de la Antonia en lo que se refiere al ámbito urbano.

Pero más allá de su beneficio ambiental, la intervención evitará la inundación de los barrios del sur y de la zona de Abendaño y San Martín con la creación de una gran balsa de laminación para desviar los caudales al río Ali y evitar que sus aguas limpias acaben en la depuradora de Crispijana, que también conlleva un ahorro económico. La inversión total de la actuación supera los 5,5 millones de euros a cargo de URA.

Algunos trámites más deberá solventar aún el proyecto más relacionado con el Zadorra, todavía con dos fases pendientes. Una de ellas, llamada a proteger Asteguieta, correponde a URA, y se encuentra en periodo de redacción del proyecto. La otra, en manos del Ayuntamiento, espera el visto bueno técnico de la Diputación porque afecta a la salida de la autovía a Bilbao (N-622), que permaneció dos días inoperativa por estar anegada.

Fuentes de URA apuntan a que lo más eficaz sería acometer ambos trabajos en paralelo, ya que el problema persistiría en caso de intervenir sólo en un área. En este sentido, el Gabinete Urtaran confía en licitar el proyecto a lo largo de este año, tal y como adelantó el alcalde en una reciente entrevista con este periódico. En cualquier caso, el concurso para la contratación de ambas fases llegará en los próximo meses.

Estos dos trabajos, que rozan un presupuesto de 10 millones de URA, corresponden a un plan de cuatro pasos pactado en octubre de 2012, cuya última actuación concluyó en 2020 y que evitó complicaciones en la zona más industrial del norte de la ciudad. No obstante, las administraciones aún deben atajar otras dos cuestiones para frenar nuevas inundaciones en Abetxuko en el futuro. En concreto, en la calle La Presa, que se anegó por dos vías entre los días 9 y 11 de diciembre.

Durante las primeras horas, al agua entró a través del alcantarillado porque el nivel del río superó el de la red de pluviales, mientras que el Zadorra terminó de alcanzar la cota de la calle. El segundo problema se habría resuelto con el muro de contención que paralizaron los vecinos de Abetxuko, mientras el primero depende de una solución más compleja que los técnicos de la sociedad de aguas de Vitoria (Amvisa) están analizando.