La rotonda de la Antonia sufrirá cortes de carriles durante tres meses

«Tendremos que encajar los plazos y coordinarnos con el Ayuntamiento para hacerlo en la mejor época», afirma a EL CORREO Aitziber Urquijo, directora de obras hidráulicas de la Agencia Vasca del Agua. No obstante, el plazo inicial de tres meses depende de las «dificultades» que surjan en la glorieta, que supone la salida natural hacia Júndiz, Miranda de Ebro y Madrid, entre otros. «Se trata de ir cortando carriles en las entradas y salidas de la rotonda, con la señalización y semaforización adecuada», explica Urquijo.

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Iñigo Crespo

El impacto en la calle Iturritxu, mientras tanto, será «parcial». O, al menos, indirecto. Una de las principales arterias del sur de Vitoria en cuanto al tráfico se verá afectada en el «filtro de entradas y salidas» que desemboca en la rotonda, pero no porque deba actuarse para sobre la propia calle. «El problema está más cuando cruzamos la carretera, en la rotonda de la Antonia», desgrana la técnica de URA. Tanto la Agencia Vasca del Agua y el Ayuntamiento deben definir aún el momento exacto en que realicen la intervención, algo que concretarán en las próximas semanas.

La intervención en los ríos del sur será la primera fase para crear después el parque Larragorri, llamado a cerrar el Anillo Verde con un gran espacio de ocio. Sin embargo, este segundo paso cuenta con la dificultad de regenerar las graveras de Lasarte, un área muy castigada por los vertidos ilegales, como neumáticos y electrodomésticos. «Tal y como se ha maltratado esa zona es más difícil, sobre todo desde el punto de vista económico, por ver cómo se puede conseguir una inversión tan potente», subraya. En cualquier caso, destaca el «pulmón verde» que se generará con la actuación proyectada.

La creación del futuro parque, además, corresponderá al Ayuntamiento, que realizó un primer boceto que incluía un gran espacio de ocio y un campo de regatas, aunque el proyecto y sus plazos están aún por definir.

A nivel de inundaciones, la obra persigue que episodios como el de junio de 2008 no se repitan. En este sentido, el plan incluye quitar «las aguas pluviales del Batán y el Zapardiel que entran en un tubo que lleva al saneamiento de Vitoria». En el caso concreto de hace 14 años, «el tubo no tenía capacidad suficiente» para soportar ese volumen de agua y terminó por inundar algunos barrios del sur de la capital alavesa.