Vitoria se blinda para la conferencia de la ONU sobre las Víctimas del Terrorismo

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Todas las instituciones envueltas en la organización de la conferencia de la ONU guardan con sumo celo los detalles de un dispositivo de seguridad «con pocos precedentes en esta ciudad», admiten medios oficiales. En su diseño se han implicado la Policía Local, la Ertzaintza y la Policía Nacional, además de la Unidad Especial de Seguridad de Casa Real. La coordinación entre los distintos cuerpos es absoluta y hoy mismo está previsto ultimar todos los detalles en una Junta de Seguridad.

El evento internacional es una oportunidad de oro para la proyección de la ciudad, pero va a condicionar en parte el día a día de los vitorianos que viven en el entorno del Palacio Europa, epicentro de la cita. Por extensión, las obligadas restricciones también afectarán a la movilidad de la ciudad con cortes (aunque puntuales) y afecciones al tráfico. Alrededor del palacio de congresos se va a crear una suerte de 'perímetro de exclusión', de estrecha vigilancia. De hecho durante las dos jornadas en las que se va a prolongar la cita, el Ayuntamiento de Vitoria recomienda «no aproximarse a la zona aledaña en vehículo particular».

La calle Ramón y Cajal, en sentido Paseo de la Senda tendrá el carril derecho cortado al tráfico desde hoy mismo a las 14.00 horas y hasta el próximo jueves a las 10.00 horas. En paralelo, está prohibido estacionar vehículos desde primera hora de mañana, martes, y hasta el miércoles a las 22.00 horas en los tramos de la Avenida comprendidos entre Badaia y Cruz Blanca y tampoco entre el número 47 y hasta la altura del apartahotel Líbere. Tampoco se podrá aparcar en la calle Chile (en varios tramos entre Fernández de Leceta y la Avenida) ni en Bolivia (del número 4 a la calle Chile) ni tampoco en la plaza del Renacimiento, en la zona de carga y descarga frente al edificio Kora Living.

El Consistorio también ha advertido de que mientras se esté celebrando la cita internacional, la parada de taxis de la calle Chile se desplazará al número 7 de la misma calle.

El propio Europa será un auténtico fortín durante las dos jornadas de encuentros y ponencias. Su parking permanece cerrado ya desde hoy a las 5.00 horas y hasta el miércoles a las 22.00 horas. Personal de Seguridad de Casa Real comenzó a revisar el recinto, palmo a palmo, la pasada semana y el acceso solo estará permitido al personal acreditado al evento.

Mandatarios, cuerpos diplomáticos, representantes de las asociaciones de víctimas y demás expertos se van a alojar, junto a sus equipos, en distintos hoteles de la ciudad. Los que regentan estos establecimientos acostumbran a hacer gala de una absoluta discreción que, en este caso, se lleva a rajatabla. Los grandes establecimientos de la ciudad tienen habitaciones bloqueadas para el evento desde hace meses. Son muy conscientes de que no son huéspedes al uso. «Los distintos cuerpos de Seguridad llevan ya días revisando el hotel, pidiéndonos información, revisando planos», destaca Gemma Guillerna, directora del NH Canciller Ayala, cuyo hotel prácticamente cuelga el cartel de completo estos días.

El Ayuntamiento de Vitoria se ha volcado en pulir hasta el más mínimo detalle del que supone «uno de los mayores retos organizativos a los que se ha enfrentado la ciudad en los últimos tiempos», admiten portavoces municipales. Al margen de la seguridad, sin duda el aspecto más sensible del evento, esta conferencia de la ONU ha requerido de un gran esfuerzo logístico y de protocolo.

La organización del evento ha montado durante este fin de semana una escenografía creada 'ad hoc' para el evento, que ha modificado incluso la propia fisionomía del escenario del auditorio María de Maeztu, que acogerá la mayor parte de los paneles y 'side events'. Para mañana por la tarde está previsto que tenga lugar el 'Segmento de Alto Nivel de la Conferencia', en el que participará la alcaldesa, Maider Etxebarria, como anfitriona.